San Mamés y Mestalla, dos visitas para relanzar o hundir definitivamente al Celta de Benítez

Aunque la polémica sigue al rojo vivo, en Balaídos no tienen mucho tiempo para lamerse las heridas. El último atraco a mano armada deja al Celta de Vigo en una posición más delicada, a dos puntos de los puestos de salvación. Los vigueses persiguen la salvación en el año de su centenario pero nada parece venirle de cara al club vigués, que tiene por delante un mes más corto de lo habitual en lo que a fútbol se refiere, pero decisivo para las aspiraciones celestes. Dos enfrentamientos y los dos lejos de su feudo, determinantes para saber si el equipo toma aire o si por el contrario sigue excavando posiciones en la tabla. 

SAN MAMÉS, CAMPO DE ALEGRÍAS

Los pupilos de Rafa Benítez se jugarán las habichuelas este viernes en San Mamés ante un Athletic Club que llega lanzado al choque. En lo que va de campaña los rojiblancos solo han cedido una derrota en seis partidos como local. Dos empate -ante Getafe y Valencia- y tres victorias en su guarida permiten a los leones perseguir los puestos de Champions. 

No obstante, los números no son del todo malos en Bilbo: desde 2020 el Celta ha visitado cuatro veces la ciudad y se ha llevado de vuelta a Vigo cinco puntos. Una victoria y dos empates son el balance para un Celta que perdió su condición de invicto el pasado mayo, cuando cayó por 2-1. Son, eso sí, partidos de muy pocos goles, por lo que aprovechar las oportunidades y minimizar riesgos será fundamental para el éxito celtiña.

Tras este duelo, en Vigo tendrán dos semanas para prerar su próximo enfrentamiento, ya que otro parón de selecciones dejará a Benítez tiempo más que de sobra para estudiar a sus rivales -contanto con que el madrileño llegue a la fecha con la confianza de la directiva, que por el momento se mantiene intacta-.  

BARAJA, ALUMNO Y ¿VERDUGO?

El Celta cerrará el undécimo mes del año en Mestalla, ante el irregular Valencia del 'Pipo' Baraja, piedra angular del Valencia que conquistó la Liga en 2004 con Benítez en el banquillo valencianista. Los ches están cuajando una muy buena temporada en un proceso de reconstrucción que los ha obligado a mirar a la cantera. Sin embargo, este año han demostrado ser capaces de lo mejor, como la victoria ante el Atletico de Madrid por 3-0, y de lo peor, como sus problemas para ganar como visitante -una única victoria en la primera jornada ante el Sevilla. 

No obstante, es un muy mal negocio para el Celta visitar la ciudad del Turia, ya que la última vez que ganó a los valencianistas fue en 2017 y en Copa del Rey -la última victoria liguera en Mestalla data de 2016-. Desde entonces seis derrotas y un solo empate. En Balaídos los números no son mucho mejores con solo dos triunfos desde 2017. Dos partidos y dos oportunidades para levantar la cabeza y salir del pozo, pero ante dos equipos que lo pondrán muy difícil. Vencer o morir, al Celta no le queda otra opción.