El escritor Javier Peña dice adiós a su padre en 'Tinta invisible' tras años sin hablarse "sin saber por qué"
La obra recorre la vida de autores clásicos con el hilo conductor de la despedida de quien le inculcó la pasión por las historias
El escritor Javier Peña (A Coruña, 1979) presenta estos días su tercera obra, 'Tinta invisible', la tercera publicada por Blackie Books, en la que se despide de su padre tras casi cuatro años sin hablar con él "sin saber por qué".
En una entrevista con Europa Press, Peña, que antes de dedicarse a los libros fue periodista y después asesor en una consellería de la Xunta, no esquiva las preguntas sobre la relación paternofilial, "hilo conductor" de 'Tinta invisible'.
"No sé muy bien la razón. Fue sin saber por qué. Pero diría que a los dos (a su padre y a su madre) les molestó que dejase mi trabajo como asesor en la Xunta. Nunca lo hablamos, pero yo interpreto que a partir de ahí empezó el enfado que derivó en una discusión estúpida", explica.
Lamentando el tiempo perdido, Javier Peña le quita hierro y comenta que es algo que ocurre en multitud de familias. Eso sí, se alegra de "haber podido superar el orgullo" en los últimos días de vida de su padre, que falleció a finales de 2021.
Justo por esa fecha, Peña lanzó el 'podcast' 'Grandes infelices', que se puede considerar el germen de esta "mezcla de ensayo y autoficción", como le gusta definir 'Tinta invisible'.
Y es que en ella recorre la vida de escritores a través de anécdotas "brutales, muchas de ellas desconocidas", que siempre le "dirigen a algún sitio" sobre lo que Peña quiere contar.
Cuando lo estaba gestando, en esa "libreta grande llena de notas" que le acompaña, las historias que de pequeño le contaba su padre estaban muy presentes.
300 BIOGRAFÍAS Y 10 MILLONES DE VECES
En los últimos tres años, este coruñés, vecino de Santiago desde hace tiempo, ha leído unas 300 biografías, un trabajo que asegura disfrutar "muchísimo" y que le hace sentir "un privilegiado", pero que no es equiparable a quien lee simplemente "por placer".
'Tinta invisible' fue tomando forma a medida que avanzaba 'Grandes infelices', que acaba de estrenar quinta temporada. Pero no fue hasta marzo de 2023 cuando Peña se lanzó a escribirlo, un "camino arduo", según confiesa, por lo que implica de psicoanálisis de los errores propios.
Ahora, asegura, entiende a sus padres, a los padres en general y sobre todo a los de generaciones pasadas, que ven fundamental "tener un trabajo estable" --él dejó su puesto como asesor en la Xunta para atreverse con la literatura--. "Para nosotros es más importante la satisfacción personal que los ingresos", afirma.
En conversación telefónica desde el aeropuerto compostelano, reflexiona sobre las decisiones vitales, el reconocimiento y, por qué no, el éxito. "Me va bien", admite, pero "uno tiene que apoyar a las personas en los peores momentos".
En todo caso, comprende las "cautelas" de sus progenitores y celebra que en los últimos tiempos ambos estaban "muy contentos" con su devenir como escritor.
El leitmotiv que se repite en su obra es la "infelicidad", destaca. En cuanto a su estilo, lo describe como "bastante directo", plagado de "humor negro" y basado en "una buena estructura", con "conexiones" de modo que "un capítulo lleve a otro".
En 'Tinta invisible', como en 'Infelices' y 'Agnes', sigue siendo relevante la estructura y hay también ese amplio "trabajo de documentación" que supuso la lectura de varios centenares de libros sobre las vidas de escritores.
Meticuloso y detallista, en ocasiones rayano en lo obsesivo, Peña reivindica lo amena que supone la lectura de 'Tinta invisible' pese a recopilar las andanzas de numerosos literatos clásicos.
Lo hace exponiendo su método: "Encuentro una anécdota que me vuela la cabeza y me sirve para lo que quiero contar, u otras veces es la propia anécdota la que me dirige hacia un sitio. Pero hay un trabajo grande de limpiar muchísimo de paja y que quede solo la clave de la historia".
"Las familias son así" y él siente "en el alma" lo que le pasó con su padre, pero resalta que "lo haría 10 millones de veces", dejar un trabajo que no le llenaba y tratar de dedicarse a lo que le apasiona. No obstante, entona el mea culpa al asumir que "a lo mejor se lo habría explicado mejor".
EL SALTO A LATINOAMÉRICA
Con 'Tinta invisible', Javier Peña da el salto a Latinoamérica, adonde la espera poder llevar en 2025, de la mano de la buena acogida que su 'podcast' tiene en países como Colombia, Argentina, México, Chile y Perú, entre otros.
En Medellín acaba de tener, de hecho, "la mejor experiencia profesional" de su vida. "Pensaba que no iba a venir nadie y fue algo fuera de lo normal", incide, sobre su participación en la fiesta del libro de la ciudad colombiana. Al regresar, bromea con que no le cabía "el síndrome del impostor" en la maleta.
"El libro es como el podcast, pero mucho mejor", proclama sin sonrojo, para animar a los seguidores de 'Grandes infelices' a "hacer un hueco" en su estantería para su nuevo libro como forma de apoyar la pervivencia de la publicación digital en formato de audio.
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