Xoán Quintáns: "El Festival Revenidas solo se podría hacer en Vilaxoán porque ofrecemos experiencias únicas"

-¿Resulta complicado asentar el Revenidas en los espacios donde se situarán las acampadas y otros espacios?

Es difícil a medida que creces ser capaz de controlar un espacio mayor porque ahí están las normativas, pero la realidad es que necesitas más espacio al aumentar la amplitud. Por otra parte, recordar que el 28 de julio el Revenidas Miudo se celebrará en Santiago a partir de las diez de la mañana en el Monte do Gozo.

-¿Vais a mantener una línea musical diferente para cada día del festival?

No, aquí mantenemos una línea de trabajo festiva con gente que creemos que son las y los idóneos para mantener la línea festiva del Revenidas, gente de la música gallega más actual como Tanxugueiras, Ranpants, Fillas de Cassandra y además Rebeliom do Inframundo que harán un concierto especial. Por otra parte, también procuramos traer grupos atractivos según nuestras posibilidades económicas, que son justitas, aunque cada vez es más difícil debido al número importante de festivales que existe. También contemos con que muchos grupos firman contratos de exclusividad con festivales, conciertos o ayuntamientos. Hay muchos eventos y la inflación también está llegando a los festivales.

-¿Cómo conseguís las zonas para la acampada, cómo lo gestionáis?

Por una parte hacemos un acuerdo con una finca municipal y la otra finca es una propiedad privada con la que negociamos. Estas áreas están dotadas de luz y seguridad y se van completando hasta cubrir el aforo.

-Es de suponer que la hostelería de Vilaxoán ve con buenos ojos la llegada del Revenidas.

Sí, claro, sobre todo los bares aunque también hay apartamentos turísticos para alquilar, las tiendas de comestibles y demás locales de alimentación. Y esto no solo sucede en Vilaxoán sino en otros lugares de alrededor, porque ten en cuenta que el aforo son más de siete mil personas por día y el domingo es gratuito. Este festival tiene un impacto de un millón de euros solo en la comarca, el año pasado, el que tuvo mayor impacto hasta ahora e cuanto a público, estoy seguro que superó ampliamente esa cifra. Por otra parte, ten en cuenta que las administraciones piden tener su espacio con presencia de stands y los equipos que traen los grupos cada vez son más grandes. Todo esto suma, porque están los cachés, los impuestos, SGAE y la inflación, que encarece las cosas. Aquí es difícil conseguir patrocinios, en Vilaxoán, un lugar pequeño. Hace años podías soñar con ser “autofinanciable”, hoy en día con el 80% del aforo vendido, con las subvenciones y con las entradas más caras no cuadras las cuentas. Hay quien puede decir que por el número de asistentes esto es un negocio, no es así, sin embargo a veces puedes hacer cosas por militancia y porque te gusta. Después de veinte años haciendo un festival, es como tener un hijo.

-¿Pero ha cambiado mucho el panorama de los festivales?

Las cosas se han complicado, por eso algunos festivales que eran históricos han desaparecido y otros que eran gratuitos han pasado a ser de pago.

-Sin embargo, en el cartel de Revenidas aparecen numerosos patrocinadores públicos y privados.

Sí, sí, y desde luego no nos quejamos para nada. Sin el apoyo de Xunta, Concello de Vilagarcía o Deputación de Pontevedra y con las ayudas privadas que entre otras están Deleite o Mahou y muchas más, sería imposible sacar adelante todo esto, y ellos representan el 25% del apoyo, por tanto, nos queda el 75% por delante. Hasta llegar al tope se debe hacer mucho, porque te metes con entradas y si con ellas no obtienes entre el 50 0 el 60%, la cosa se complica, el otro 25% deberías obtenerlo de las barras. Y ahí te arriesgas porque si llueve o el día no es bueno, no puedes cumplir con el 25% que serían sobre 150.000 euros.

-¿Cómo se organiza la “sardiñada” para toda la gente que asiste al festival?

La organiza la Asociación A Pichoca, gente del pueblo que hace un espectáculo de lo que es el asado de las sardinas. El domingo día 15 de septiembre el acceso es gratuito aunque el plato de sardinas es de pago y esto dependerá del precio de la sardina en lonja. Ten en cuenta que se pescan unos días antes y si hay mal tiempo es difícil conseguirlas, y así el precio aumenta. El año pasado el precio fue de 7 euros por seis sardinas y pan. Todo el espectáculo de asado, con la parrilla gigante, darle vuelta una a una para asarlas, tiene su complicación porque estamos hablando de 1.000 kilos de sardinas y también depende del tamaño del pescado. En los últimos años se va agotando.

-Por último, ¿qué tiene Revenidas que no tienen otros festivales?

Para nosotros es un festival único e irrepetible y que solo se puede hacer en una villa marinera como Vilaxoán. También existen muchas actividades de dinamización como recorridos por lugares atractivos, como son pazos, monumentos e historias ligadas a ellos. Haremos seis conciertos abordo de un antiguo “xeiteiro”, el Chasula, una embarcación con la que navegarás por la ría disfrutando de la música y con comida y bebida. Esto solo existe en Revenidas. Además, también nos llaman el festival de las lenguas por la variedad de idiomas en que cantan los grupos desde gallego a inglés pasando por asturiano, vasco, catalán y otros muchos. No queremos ser repetitivos, queremos ser independientes.