Si ves un lobo marino, como el de Oza (A Coruña), no debes localizar su foto en redes, según los expertos
CEMMA, el colectivo de científicos y voluntarios gallegos que estudia a los mamíferos marinos, difunde recomendacionies ante la aparición de varios ejemplares de lobo marino en las costas de Galicia. No solo en Oza, cerca de A Coruña, hay uno que se deja ver, también se ha visto un ejemplar, puede que el mismo, en Burela, Ares y Oleiros.
En la temporada invernal, la posibilidad de encontrarse con lobos marinos en diversas zonas costeras de Galicia no es tan remota como se podría pensar. Los expertos en vida marina de Cemmacomparten pautas esenciales para actuar de manera segura y preservar la tranquilidad de estos visitantes inusuales.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que estos animales, provenientes directamente de colonias de cría en el norte, llegan agotados y buscan descanso en las playas. Ante este escenario, se insta a seguir las siguientes recomendaciones:
- Mantener una distancia prudente: Evitar acercarse para prevenir molestias o reacciones agresivas, ya que los lobos marinos podrían responder con mordidas.
- Permitir una vía de escape: No bloquear su camino hacia el mar, garantizando una alternativa para que puedan regresar al agua si así lo desean.
- Controlar a los perros: En caso de llevar perros, atarlos y asegurarse de que no se acerquen ni amenacen a los lobos marinos.
- Conservar el silencio: Evitar gritos y ruidos que puedan poner alerta o poner nerviosos a estos animales.
- Comunicar al 112: En caso de avistar un lobo marino, notificar de inmediato a las autoridades y colaborar con la Red de Varamientos siguiendo sus indicaciones.
- Mantener la confidencialidad: Es fundamental no divulgar la posición de los lobos marinos en las redes sociales, a pesar de dar aviso, para evitar causarles malestar.
Es importante destacar que no es necesario intervenir con todos los animales que lleguen a la costa. La atención debe centrarse en aquellos heridos o enfermos que persistan en un mismo lugar durante días y muestren comportamientos patológicos. Dado que muchos de ellos son cachorros inexpertos, es crucial proteger su bienestar y evitar interferencias innecesarias, recuerdan desde CEMMA.
UNA HEMBRA QUE SE PASEA POR LA COSTA
La organización explica que desde su primer avistamiento en Burela el pasado 30 de diciembre, el caso del lobo marino denominado 'OZA' ha generado nuevos informes en Ares, Oleiros y A Coruña, marcando una presencia inusual en las costas gallegas.
A diferencia de las temporadas anteriores, se trata de una hembra de gran tamaño, posiblemente adulta, rompiendo el patrón de crías juveniles que suele caracterizar estos encuentros.
Expertos señalan la importancia de mantener la calma y el respeto hacia 'OZA', destacando la peligrosidad potencial si se siente acorralada. Ante esta situación, el Centro de Estudios de Mamíferos Marinos (CEMMA) ha comunicado la presencia del animal a las autoridades locales, Guardia Civil y Autoridad Portuaria, con el objetivo de prevenir posibles inconvenientes. Es relevante recordar que perturbar la vida silvestre puede conllevar consecuencias legales.
La Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) de lobos marinos de la Red de Varamientos de Galicia, gestionada por el CEMMA, se mantiene alerta ante las condiciones meteorológicas adversas, ya que podrían motivar a los ejemplares juveniles a dirigirse a la costa en busca de refugio.
PRECEDENTES HISTÓRICOS
Los leones marinos han sido conocidos en Galicia desde tiempos antiguos, y el cardenal Jerónimo del Hoyo, en el siglo XVII, describió a estos animales en la costa de A Coruña, considerándolos un buen augurio para la pesca.
El precedente de 'DOQUI', un lobo marino expulsado en el verano de 2021 de las costas de Baiona mediante métodos incívicos e irresponsables, subraya la importancia de tratar estos casos con prudencia.
La temporada de lobos marinos en Galicia se extiende desde finales de año hasta marzo del siguiente, y la presencia de 'OZA' indica que la temporada actual está en curso desde diciembre de 2023.
Durante esta temporada, se han registrado dos lobos marinos varados muertos, uno en Muros y otro en Mañón, mientras que un tercer ejemplar fue encontrado con vida en Burela. En el norte de Cantabria y Portugal también se han avistado varios ejemplares, aunque en menor cantidad que en años anteriores.
Generalmente, los lobos marinos que llegan a las costas gallegas son juveniles de lobo fino gris, Halichoerus grypus, con menos de tres meses de edad, provenientes de colonias en Irlanda y en fase de dispersión. La dispersión busca encontrar zonas de alimentación sin competencia antes de regresar a sus zonas de origen con buen peso y salud. Los leones marinos llevan vidas solitarias y se congregan anualmente solo para reproducirse y mudar.
En el ámbito lingüístico, tanto en gallego como en español, se utilizan indistintamente los nombres comunes de león marino o foca, adoptando la acepción francesa 'phoque' en las lenguas de la península desde finales del siglo XIX.
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