Santiago instalará barreras provisionales mientras no se colocan bolardos definitivos
Martiño Noriega explica que "tardan dos o tres meses" y que el déficit de policías es un problema consecuencia de la Ley Montoro.
La presencia policial se ha incrementado.
Santiago de Compostela mantiene un dispositivo de seguridad con presencia policial en puntos de la ciudad que se consideran sensibles, y valorando medidas físicas puntuales, en la misma línea de lo acordado la pasada semana entre el Ayuntamiento, la Policía Nacional, la Local y la Delegación del Gobierno, tras los atentados ocurridos en Cataluña.
Así lo ha destacado el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, que ha puntualizado que la "política en materia de seguridad no la marca únicamente el gobierno municipal", puesto que "es fruto de la colaboración de la CPN con la Policía Local y de las reuniones de trabajo que se vienen realizando en las últimas fechas y a lo largo de los últimos dos años".
En este sentido, ha recordado que los acuerdos adoptados pasaban por "incrementar la presencia policial en determinados puntos de la ciudad que se entienden sensibles y en colocar, si se entiende que está justificado, medidas de seguridad extras, que son medidas físicas".
Al respecto, ha recordado que en los remanentes de los presupuestos aprobados en pleno se aprobó la colocación de bolardos por la entrada al casco histórico en la zona de San Francisco", si bien se trata de medidas que, administrativamente, "tardan dos o tres meses". Entre tanto, se aplicarán, expuso, "medidas físicas temporales mientras no haya las definitivas".
No obstante, Martiño Noriega ha incidido en "que la política de seguridad la hay que hacer desde la discreción" y rechazó que se vayan a ir anunciando los lugares en los que se van a adoptar medidas de seguridad físicas, porque paralelamente hay que insistir en la "normalidad", y en la "confianza en el papel de los cuerpos de seguridad".
En esta línea, aludió también a la situación que se está dando en el conjunto de Europa, sosteniendo que "la prevención absoluta no existe" y que lo que se debe hacer "es confiar en los profesionales de seguridad, y los cargos públicos", al tiempo que se tiene que transmitir "un mensaje de tranquilidad" en una ciudad "inclusiva" como es Santiago de Compostela.
CARENCIAS DE PERSONAL
Preguntado por el déficit de 60 agentes que el Sindicato Unificado de Policía denunció en la Comisaría de Policía Nacional de Santiago, Noriega destacó que se mantiene una "interlocución con el sindicato unificado" y se comprenden sus reivindicaciones, similares, puntualizó a las que se recogen en todos los cuerpos que tienen servicio público como consecuencia de la Ley Montoro.
"Lo respeto pero cada uno a lo suyo, nosotros a trabajar con las instituciones y a coordinar lo que es la colaboración", añadió, insistiendo en que desde la administración local hay una interlocución permanente y fluida con la delegación del gobierno, la CPN y la Policía Local.
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