Feijóo hace legal lo ilegal y provoca un "efecto llamada" a plantar eucaliptos
ADEGA critica la proliferación de nuevas plantas de biomasa tras la decisión de la Xunta de eliminar los límites de potencia que fijaba la ley.
La eliminación de los límites de potencia para plantas de biomasa llevada a cabo por el Ejecutivo de Feijóo está provocando un "efecto llamada" a instalar centrales que hace pocos meses eran ilegales. La asociación ecologista ADEGA critica la maniobra de la Xunta que dio lugar a esta proliferación.
Así, ADEGA señala en un comunicado un "clarísimo ejemplo de como una administración legisla a favor de los intereses empresariales del 'lobby' pastero-energético". Y es que vuelve a estar sobre la mesa un proyecto para una planta de biomasa similar a otro que la Xunta comenzara a tramitar cuando todavía se saltaba la norma. Así, la central de 50MW pensada para Curtis se ha vuelto a presentar desde otra empresa, pero que la asociación ecologista muestra que está promovida por la misma persona.
Por eso, ADEGA sentencia que el proceder del Ejecutivo gallego se resume en: "si una instalación no es legal, se cambia la norma y arreglado".
MÁS EUCALIPTOS
Este caso que relata la asociación ecologista ilustra su crítica a lo que califican de "efecto llamada" a la promoción de plantas que "necesitarán ingentes cantidades de madera para quemar".
Según sus cálculos "sólo las dos plantas de 50MW en tramitación (la de Greenalia citada antes y otra de ENCE) requerirían quemar cada año más de 1,2 millones de toneladas de madera (entre 20 y 25.000 hectáreas).
Por tanto, ADEGA augura que "la utopía de ENCE está muy próxima a consumarse: tener a medio país produciendo eucalipto para pasta y a otro medio, madera para quemar". La consecuencia, una Galicia convertida en "un desierto verde, un yermo ecológico y demográfico".
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