El padre de Iván Durán: "Me quedé solo, sin mi sombra, mi amigo, cómplice, mi gran hijo"

El padre de Iván Durán, el joven de Baiona desaparecido desde el pasado mes de agosto y finalmente hallado muerto el domingo pasado a poca distancia del domicilio familiar, acaba de hacer pública una misiva dirigida a su hijo en la que expresa su amor, su pena, su soledad y también su rencor. 

“Iván era el icono de nuestra familia. El capitán como le llamaba su abu, mi padre. Siempre y con su bondad, trataba de mediar y buscar la paz y la unión familiar, aunque por su enorme bondad, perdiese y se sacrificase en beneficio de los demás” rezan las primeras líneas del texto de despedida.

Iván, de 30 años, desaparecía el pasado mes de agosto, prácticamente al mismo tiempo que se hacía oficial la desaparición de Diana Quer, la joven madrileña a la que se le perdió el rastro en el bullicio de las fiestas patronales de Pobra do Caramiñal, y cuyo caso está resultando un auténtico rompecabezas para los investigadores.

Los padres de Durán denunciaron en numerosas ocasiones que el caso de Diana estaba acaparando toda la atención de medios de comunicación y Guardia Civil, y que existía un agravio comparativo en los recursos destinados a uno y otro caso. Concretamente, Enrique Durán pidió en reiteradas ocasiones perros de rastreo dado que sospechaban que Iván estaría escondido en el monte, donde la abundante maleza y frondosidad de los árboles impediría la búsqueda ocular. Según el progenitor, tales medios nunca les fueron concedidos.

“Ivan, pescadito, tú que has repartido tanto cariño a todos nosotros, padres, hermana, Ángel, a los abuelos...Lo entregaste todo hijo mío y no dejaste nada para ti, qué pena, me quedé solo, sin mi sombra, mi amigo, cómplice, mi gran hijo...”

Durante los siete meses que duró la búsqueda de Iván Durán, la actitud de su padre y su familia ha sido siempre muy proactiva con los medios. Esta carta es una última demostración de esa lucha que para ellos aún continúa, pues condenan enérgicamente la actuación de la investigación, y esperan, como el propio Durán explica en su carta, que su muerte “sea un icono para que no vuelva a haber más negligencias”.

El cadáver de Iván fue encontrado en una zona del monte de Baiona muy próxima al domicilio familiar y al propio cuartel de la Guardia Civil, lo cual en opinión de la familia refuerza la hipótesis de que, de haber empleado todos los medios necesarios, el joven podría haber sido encontrado con vida.

“Tu sensibilidad y bondad no te dejaban entender, esta sociedad llena de fraudes e injusta y decidiste irte a otro lugar, que estuviese a tu altura. Que sepas hijo mío, que tu perro Toro, tu fiel amigo, no pudo soportar la pena por tu ausencia y justo al mes de irte, también decidió irse contigo.”

La familia cierra así un capítulo, con mucha probabilidad el peor de sus vidas, y se despide con esta carta-homenaje hecha pública a través de Atlántico Diario de su hijo Iván, concluyendo con un mensaje íntimo, humano y fraterno: “Hasta pronto mi niño, con todo nuestro amor”.