​La desgracia se ceba con la playa de Rodeira, en Cangas

Playa Rodeira, en Cangas. //Foto: turismo.gal

Un hombre de unos 75 años de edad ha fallecido ahogado este viernes en la misma playa del municipio pontevedrés de Cangas en la que el martes una mujer mayor falleció en el agua y otro varón fue evacuado al hospital con síntomas de ahogamiento.

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, sobre las 11,30 horas de este viernes se recibió el aviso de una persona inconsciente en la Playa de Rodeira, en Cangas.

Al lugar, además de una patrulla policial, acudió un médico de Atención Primaria, así como una ambulancia asistencial y un helicóptero medicalizado movilizado por el 061. El personal sanitario trató de reanimar al hombre, J.E.L., de 75 años, que presentaba signos de ahogamiento, que finalmente falleció, según han confirmado fuentes sanitarias.

A última hora de la tarde del martes habían rescatado a una mujer de unos 80 años que se ahogó y sobre la misma hora un varón de 64 años de edad fue evacuado al hospital con síntomas de ahogamiento.

CASUALIDAD FATAL

El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, ha atribuido a una "fatal casualidad" los sucesos de esta semana. En declaraciones a Europa Press, el regidor ha explicado que cuando sucedió el ahogamiento de este viernes no había socorrista en la playa porque "entraban 20 minutos después", al tiempo que ha destacado que la ambulancia acudió al lugar en unos "cuatro minutos" tras el aviso y Protección Civil tardó entre "3 y 4 minutos".

En este sentido, ha incidido en que "nada indica" que el hombre de 75 años fallecido hubiera sobrevivido si en ese momento hubiera servicio de socorrismo, que en esta playa urbana de Cangas, según ha recordado el alcalde, "funciona en las horas de más afluencia" de personas.

MEDIDAS

Pazos ha recomendado a los bañistas, sobre todo a los mayores, "que se mojen" antes de meterse al agua debido a la diferencia de la elevada temperatura exterior estos días a la del mar, que "está fría".

El alcalde de Cangas ha insistido en que la de Rodeira es "una playa urbana" que "no es peligrosa", por lo que ha recalcado que lo sucedido esta semana se ha debido a una "fatal casualidad".

Por ello, ha sostenido que hay problemas "que no se pueden solventar con socorristas". Así, ha reiterado su petición de "precaución" a la hora de bañarse por el "contraste muy fuerte entre la temperatura exterior y la del agua", lo que para una persona con problemas cardíacos "puede ser fatal", según ha concluido.