Los cuerpos de Ángel y Fran, los marineros muertos en Seychelles en el Albacora, regresarán a Galicia el jueves

Las autopsias y los trámites administrativos han retrasado la repatriación de los dos trabajadores fallecidos en el trágico sucesos ocurrido hace ya 15 días. 

Los fallecidos, Ángel, de Palmeira, municipio de Ribeira, y Francisco, de Xuño, municipio de Porto do Son, fallecieron por inhalación de amoniaco según las primeras investigaciones.

Los cuerpos de los marineros fallecidos en el pesquero gallego 'Albacora Cuatro' partirán este jueves, día 30 de junio, de las islas Seychelles, después de que su repatriación se retrasase debido a los trabajos que se llevaron a cabo para la realización de las autopsias.

Según fuentes consultadas por Europa Press, el pasado sábado se habría realizado al menos la autopsia a uno de los gallegos que perdieron la vida por inhalación de amoníaco mientras el buque estaba siendo reparado.

Precisamente al encontrarse los cadáveres llenos de este gas tuvieron que retrasarse las labores de los médicos forenses para evitar riesgos. Este jueves se trasladarán a España ambos cuerpos para que las familias puedan darles sepultura.

Se espera que lleguen al aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas, en la capital, y que luego sean desplazados por tierra hasta Galicia, donde llegarán previsiblemente el viernes, según las mismas fuentes consultadas por Europa Press.

FUGA DE AMONIACO

Todo ello después de que el atunero 'Albacora Cuatro' sufriese una fuga de amoniaco en la tarde del pasado 15 de junio mientras era reparado en un puerto de las Islas Seychelles, lo que se saldó con la muerte de dos de sus tripulantes.

Los fallecidos, por inhalación de dicho gas según las primeras investigaciones, fueron el jefe de máquinas y el primer oficial del buque, ambos naturales de la comarca de O Barbanza. En concreto, Ángel, de Palmeira, municipio de Ribeira, y Francisco, de Xuño, municipio de Porto do Son.

Con su puerto base en Vigo y bandera española, el buque cuenta con una eslora de 83 metros y su alta definitiva se produjo en 1989. Este pesquero fue secuestrado en el año 2000 frente a los costas de Somalia, cuando pertenecía a una compañía vasca.