La Policía aplica la sanción mínima a la comisaria de Pontevedra que dijo "ya les gustaría a algunas que las violase un antidisturbios"​

Estíbaliz Palma fue cesada de su cargo como comisaria jefe de Pontevedra tras pronunciar estas palabras en un acto de homenaje a un agente de la UIP herido durante los disturbios en Barcelona. 

Pese al malestar que despertaron sus afirmaciones y las reacciones políticas, la Dirección General de la Policía Nacional, dependiente del Ministerio del Interior, impondrá para ella la sanción más leve posible.

Estíbaliz Palma en una imagen de archivo 

Cinco días sin empleo y sueldo. Ese es el precio por decir que "ya les gustaría a algunas que las violase un antidisturbios". Palabras horripilantes en boca de cualquiera, pero más si hablamos de la comisaria jefe de Pontevedra, Estíbaliz Palma, autora de esta controvertida frase por la que fue cesada de su cargo, aunque no apartada del cuerpo, ya que desde entonces ha estado al frente de la Brigada Provincial de Información de A Coruña.

De todo esto informa el diario The Objetive, que asegura que la sanción impuesta por la Dirección General de la Policía Nacional, dependiente del Ministerio del Interior, después de atender la propuesta propuesta del Consejo de la Policía. Este es el castigo disciplinario más laxo aplicable a una situación como esta, que contempla hasta tres meses de suspensión de empleo y sueldo al ser tipificada como una infracción grave.

Con todo, su caso será tratado en la Comisión de Personal y Proyectos Normativos del Consejo de Policía este mes de junio, pero esto no significa que Palma vaya a sufrir una sanción más severa.

RISAS ENTRE POLICÍAS; MALESTAR POLÍTICO

Las palabras de la comisaria tuvieron lugar durante un homenaje a un agente de la UIP herido durante los disturbios en Barcelona en octubre de 2019. Además del comentario sobre las violaciones, Palma también celebró ser de Pozuelo de Alarcón, "una plaza nacional y no republicana", e hizo comentarios homófobos, todo ello entre las risas de los asistentes.

Menos gracioso le pareció al delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, que tachó de "intolerables" esas afirmaciones. "Solo hay un lenguaje válido: el de la igualdad", aseveró Miñones.

Tampoco cayeron en gracia en la Diputación de Pontevedra. Su presidenta, Carmela Silva, aborreció lo ocurrido y dijo que el cese de Palma era "absolutamente obligado". "No se puede tolerar que las mujeres tengamos que padecer no solo las violaciones, algo terrible, intolerable, y que tengamos que sufrir también este tipo de comentarios. Se hizo lo que había que hacer", apostilló.