​(VÍDEOS) Más allá de la rivalidad: el himno de Galicia hermana en un mismo día a aficionados de Dépor, Celta, Obra y Breo

‘Os Pinos’, el himno de Galicia, consiguió unir en una misma jornada lo que el deporte separa: unir a dos eternos rivales.

Sucedió en Balaídos por la mañana, donde se enfrentaban el filial del Celta al Deportivo, y en el Pazo dos Deportes, donde se jugaba el derbi gallego entre Breo y Obra.

Aficionados en el Breo - Obra | Foto: @DzMusa  

La música tiene un poder que trasciende a casi cualquier otra forma de arte. La melodía amansa a las fieras, nos iguala y nos hace olvidar todo aquello que nos diferencia y distancia. Así como el deporte en muchas ocasiones nos deja muestras de la capacidad que también tiene de unir a los pueblos, son más las veces en las que, con la excusa de cualquier evento, las personas aprovechamos para convertirlo en una riña o, directamente, en una batalla campal. Las dos caras de la moneda se vieron este mismo domingo en Galicia, en dos partidos de alta tensión, pero en los que la música hizo que todas las aficiones cantasen al mismo compás.

Cada club con su tema propio, es verdad. Unos tienen el ‘Deportivo, vamos a ganar este partido’, otros el ‘Afouteza e corazón’, los de allá entonan la ‘Rianxeira’, y los de acá el ‘Miudiño’. Pero todos los aficionados, ya fueran de celeste, de blanco, de blaquiazul o de negro, se pusieron en pie para cantar, a una misma voz, ‘Os Pinos’, el himno de Galicia, cuando sonó por los altavoces de Balaídos y del Pazo dos Deportes, donde se jugaban el Celta B - Deportivo de La Coruña y el Breogán – Obradoiro, respectivamente.

NAZÓN DE BREOGÁN…Y TANXUGUEIRAS

Las imágenes que dejaron los incondicionales de los cuatro equipos son un ejemplo de que en la cancha puede existir rivalidad, que está muy bien el pique entre Vigo y A Coruña, entre Santiago y Lugo, pero que fuera del terreno de juego es Galicia la que une a todos los siareiros.

Balaídos, con una gran entrada en el partido de las 12 horas, entonó el ‘Que din os rumorosos…’ sin diferenciar si el que cantaba llevaba una casaca u otra. Lo mismo en la ciudad amurallada, donde más de 5.000 personas se dieron cita para el clásico del baloncesto gallego. Además de con el himno, ‘Terra’ de Tanxungueiras también hizo vibrar los corazones de las cuatro hinchadas, que latieron todas al ritmo de Olaia, Aida y Sabela.

CARA PARA CELTA Y BREO; CRUZ PARA DÉPOR Y OBRA

Ya en lo deportivo, salió cara para Celta B y Breo. Los vigueses se llevaron el otro ‘O noso derbi’ con un golazo en los minutos finales. El 2-1 reafirma a los locales en playoff, mientras que el Dépor ve esfumarse las pocas opciones que le quedaban de lograr un ascenso directo a Segunda que hoy parece que será del Racing de Santander -ganó ayer al Logroñés por 1-0-. Al final del partido una pequeña tangana y una invasión de campo, con las dos aficiones encaradas, empañó un emocionantísimo partido.

En el parquet, fue el Breogán el que se llevó la victoria, en un ajustadísimo 80-78. Los de Moncho Fernández, necesitados de la victoria para alejarse del descenso, hicieron la goma todo el choque, que se decantó en favor de los lucenses gracias a un soberbio Musa, como no podía ser de otra forma.

El bosnio, claro candidato a mejor jugador de la temporada, amarró el triunfo con sus 23 puntos, pese a firmar un 0 de 3 en triples. Siete rebotes y dos asistencias completaron la hoja de servicio de la estrella del Breo, el jugador con mejor valoración de los suyos, que sin embargo quedó a la sombra de un sobresaliente Birutis -24 de valoración-, que sigue de dulce este marzo, aunque sus 16 tantos no sirvieron para llevar el triunfo de viaje a la capital gallega.