Golpe a una red de narcotráfico dirigida por una septuagenaria tras 11 detenciones en Bandeira y su comarca

Un clan familiar al que los agentes llevaban tiempo siguiéndole las pistas puede haber lavado cerca de medio millón de euros procedentes de la venta de cocaína y otras sustancias.

 

La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal organizado dedicado a la venta y distribución de sustancias estupefacientes que tenía su base en la localidad pontevedresa de Bandeira, en el municipio de Silleda, tras la detención/investigación de 11 personas.

De hecho, once personas fueron detenidas o investigadas en el norte de la provincia de Pontevedra por efectivos del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Lalín y el Grupo 2 de Greco-Galicia, perteneciente a la Policía Nacional. Se les acusa de los delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales.

AÑOS DE INVESTIGACIONES
Las investigaciones, que se llevaron a cabo en el marco de la denominada 'Operación Deza-Consolación', se iniciaron en el año 2018 cuando se detectó a un grupo de personas que se dedicaban a la venta y distribución de drogas en la provincia de Pontevedra, aunque sería en 2021 cuando se centran las pesquisas sobre un clan familiar asentado en la localidad de Bandeira, con amplios antecedentes por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, informa la Benemérita.

Este clan familiar estaba dirigido por una septuagenaria, la madre de una persona que, en octubre de 2020, había sido detenida en la provincia de Lugo con 560 kilos de cocaína.

A través de las investigaciones y los resultados de los registros que se efectuaron en varios domicilios en Silleda y A Estrada, los investigadores concluyeron que el matrimonio que residía en el domicilio de Bandeira era el responsable de adquirir los estupefacientes, en cuya vivienda se procedía al corte, fraccionamiento y empaquetado de las sustancias, que guardaban y almacenaban en un arcón congelador.

Este congelador, de donde se surtían directamente los distribuidores de la droga, estaba situado en un anexo de la vivienda y lo utilizaban también para el depósito de comida para los animales.

REGISTROS EN LOS QUE DESCUBREN DROGAS
En los registros realizados se intervinieron 1.397 gramos de cocaína; 226 gramos de hachís y 282 de marihuana; una prensa hidráulica, cinco básculas de precisión, una máquina contadora de dinero y 10.800 euros en billetes fraccionados.

También los agentes se incautaron de siete vehículos de alta gama, ocho teléfonos móviles y numerosa documentación referente al blanqueo de capitales, cuyo montante puede superar los 400.000 euros, además de una decena de armas, de las cuales al menos cinco son prohibidas e ilegales, y un gran número cartuchos de arma corta de diferentes calibres.

La organización gestionaba igualmente un negocio relacionado con la compraventa de vehículos a motor, lo que les permitía disponer de un gran número de vehículos y alternar su uso, dificultando así la labor policial.

Este mismo negocio era empleado como "tapadera", informan las mismas fuentes, "dando cobertura legal a los suculentos beneficios obtenidos con esta lucrativa actividad".

MUCHOS LUGARES DE VENTA
Para el desarrollo de tal dispositivo, se contó con el apoyo de un gran número de unidades de ambos cuerpos, entre las que destacan, la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, el Grupo de Reserva y Seguridad número 7 de la Guardia Civil con sede en Pontevedra (GRS-7) y miembros del Servicio Cinológico.

La investigación ha sido dirigida por la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de A Estrada (Pontevedra) y la Fiscalía de Pontevedra y ha culminado con la desarticulación de esta "compleja organización criminal", subrayan, y al desmantelamiento de casi media docena de puntos de venta y distribución de drogas en las comarcas del Deza y Tabeirós-Terra de Montes, en la provincia de Pontevedra.