Vuelta al cole: la Xunta propone reducir la distancia entre alumnos para contratar menos docentes, denuncian sindicatos
Galiciapress charla con los sindicatos CIG y Comisiones Obreras, que denuncian las propuestas de la Xunta y los movimientos del Gobierno de Galicia para aplicar recortes en los centros educativos y reducir la inversión en Educación en un momento de crisis sanitaria y justo cuando los menores de 20, por ser el grupo con menos porcentaje de vacunados, se erigen como el colectivo más vulnerable frente a la Covid-19.
A falta de unas pocas semanas para el regreso a las aulas, las Comunidades Autónomas trabajan en los protocolos contra la covid de cara al próximo curso escolar mientras este miércoles mantienen un encuentro con el Ministerio de Educación.
Galiciapress charla con los sindicatos CIG y Comisiones Obreras, que denuncian las propuestas de la Xunta y los movimientos del Gobierno de Galicia para aplicar recortes en los centros educativos y reducir la inversión en Educación en un momento de crisis sanitaria y justo cuando los menores de 20, por ser el grupo con menos porcentaje de vacunados, se erigen como el colectivo más vulnerable frente a la Covid-19.
“La intención de la Consellería es iniciar el nuevo curso como si ya no hubiera pandemia y pretende volver a una 'falsa normalidad' que le permita recortar en personal, mismo en cifras aún peores que en el 2019”, acusan los sindicatos.
La Xunta trabaja en los protocolos a aplicar en el regreso de los menores a las aulas | Foto: EP
Este miércoles se reúnen en Madrid el Ministerio de Educación con representantes de las Comunidades Autónomas para establecer las líneas maestras de la vuelta al cole. Tras un curso complejo como el pasado, en donde el coronavirus obligó a aplicar una serie de medidas y restricciones que intentaron salvaguardar la integridad de los escolares, los centros educativos afrontan este septiembre con la experiencia del primer año, pero con todavía muchos interrogantes en el aire.
La ministra Pilar Alegría ya informó en un primer momento que la apuesta del Ministerio es por la presencialidad y recordó el esfuerzo de los gobiernos regionales por contratar personal docente e implementar protocolos seguros. Dos puntos sobre los que le llueven las críticas hoy al Gobierno de Feijóo por parte de los sindicatos, que ven con desconfianza las propuestas de la Xunta de cara al inicio del curso escolar.
Desde CIG son rotundos al afirmar que el protocolo “no solo no se mejoró” en este tiempo desde que se cerró el curso pasado, sino que “podemos asegurar que empeoró”. En el Pleno do Consello Escolar de Galiza (CES) del pasado 9 de julio se avanzó un nuevo protocolo con la voz de toda la comunidad educativa que “venía a dejar claro que la Consellería juega con los números a su antojo y enmascara los datos reales para poder aplicar una política de recortes, pese al aumento de la pandemia en estos últimos meses en la población más joven”.
En la misma línea, desde Comisiones Obreras denuncian que el borrador presentado en la mesa sectorial -que tachan de ser “un corta y pega del protocolo del 4 de noviembre de 2020, pero empeorado”- llegó “muy tarde y con solo dos días hábiles de antelación para poder estudiarlo y contrastarlo”. Entre las medidas está rebajar la distancia de seguridad a los 1,2m, una reducción que desde CC.OO. rechazan “para no poner en peligro a salida de la pandemia, reduciendo así la ratio y manteniendo de esta forma el grueso de contrataciones”. También CIG considera la reducción fuera de “cuestiones de índole sanitaria” y una excusa para “recortar profesorado y destinar menos fondos”.
Ese “criterio economicista” es el que ha imperado en las decisiones de la Xunta, amparada en “un estudio centinela que supuestamente la Consellería llevó a cabo en 8 centros de toda Galicia”, al parecer de los sindicatos. El estudio dijo no haber encontrado “evidencias de mejora en aquellos centros que operaron bajo los grupos burbuja, ni en aquellos en las que los ratios fueron menores”, y trasladando a la ventilación de las aulas la clave frente a los contagios.
“Obviando de manera intencionada todos los otros elementos y medidas ejecutadas en los centros de enseñanza, nominalmente aquellas que tienen que ver con el esfuerzo llevado a cabo por parte de todo el personal de los centros de enseñanza”, denuncia CIG, que reclamó “someter los protocolos a la mesa de negociación docente” y “poner en funcionamiento los comités intercentros de salud y seguridad laboral, tal como informó la Inspección de Trabajo”.
¿MENOS DOCENTES QUE EN EL CURSO 2019-20?
Y es que lo que trasladan desde los sindicatos es una clara intención de la Xunta por aplicar más recortes sobre la Educación en Galicia, muy en la línea de lo que denuncian centros educativos donde la escasez de personal pone en juego la atención que recibirán los alumnos en este curso 2021/22. “Los recortes de personal que venimos denunciando, no son una opinión de la CIG-Ensino, si no que se trata de un hecho que la propia Consellería reconoce y que se puede constatar perfectamente”, comentan.
Es un caso que afecta especialmente a los niveles de enseñanza Primaria: “Se cierran en el catálogo 127 unidades, y se crean 19, lo que de la el balance de 108 unidades menos, 48 en la provincia de A Coruña, 46 en la provincia de Pontevedra, 11 en la de Ourense y 9 en la de Lugo”.
“La reducción puede llegar a cerca del 10% del profesorado que impartió docencia en los IES en el curso 2019/20, un porcentaje superior mismo a la contratación de refuerzos covid, lo que implica rebajar la cifra de profesorado del curso anterior, en una estimación por los datos recabados por la CIG-Esino que puede implicar la reducción del 4% del personal docente que tenían los centros en el curso 2019/20. En algunos IES se da el caso de que la reducción de docentes viene acompañada de un aumento de la matrícula e incluso de los grupos, lo que es impresentable”, señalan.
“La intención de la Consellería es iniciar el nuevo curso como si ya no hubiera pandemia y pretende volver a una 'falsa normalidad' que le permita recortar en personal, mismo en cifras aún peores que en el 2019”, lamenta CIG. Este recorte de personal va muy de la mano de las medidas que busca implementar la Consellería, según Comisiones. “La reducción de la distancia entre puestos escolares de 1,5 a 1,2 metros va a tener como consecuencia la anulación de muchos desdobles fundamentalmente en la enseñanza secundaria”, agregan, a la vez que ponen también el foco en la supresión de unidades en Infantil y Primaria y el consecuente aumento en el ratio de alumnos-profesor.
Tanto desde CC.OO. como CIG demandan la contratación de más personal, que ya en el pasado curso fue “insuficiente” en algunos niveles como Infantil y Primaria. “Hay que garantizar una vuelta a las escuelas seguras en el sanitario con calidad educativa y fortaleciendo la equidad”, reclama CC.OO. Un criterio el económico que no solo afecta al número de docentes contratados, sino también al personal de limpieza “Sobre todo en los centros que cuentan con una única persona para estas tareas, ya que, como indica el protocolo, tendrían únicamente un tercio de la jornada coincidiendo con la actividad lectiva”. Ya sea en lo referido a personal docente como de limpieza, la opción de acometer ese refuerzo no está encima de la mesa de Educación.
En algunos IES se da el caso de que la reducción de docentes viene acompañada de un aumento de la matrícula e incluso de los grupos, lo que es impresentable”
VACUNAS Y ESTUDIANTES
En lo referido a la vacunación de los escolares, los sindicatos muestran sus dudas sobre los plazos establecidos por la Xunta y consideran la planificación “una campaña propagandística de la Consellería, que decide cuándo y a qué grupos vacunar a golpe de calendario mediático”.
“Para comenzar el curso con todo el alumnado mayor de 12 años con la pauta completa no se debe improvisar y debería existir una comunicación con suficiente antelación. Teniendo en cuenta cómo se está haciendo todo tenemos dudas de que el curso comience con todo el alumnado vacunado con las dos pautas”, cuestionan desde CIG.
“Por muy rápidos que vayan no es posible tener vacunados a todo el alumnado el 15 de septiembre”, puntualizan desde CC.OO., a la vez que recuerdan los plazos entre una dosis y otra que en un solo día “no se vacuna a todo el colectivo previsto”, además del tiempo que tarda el cuerpo en generar anticuerpos. “De nuevo la Consellería está buscando argumentos para evitar mantener las contrataciones Covid y los desdobles del curso pasado. No sabemos como van a afectar las nuevas variantes de la enfermedad y se debería tener en cuenta que un 10% de las personas vacunadas no desarrollan inmunidad y que hay un porcentaje de personas que aún vacunadas se contagian y pueden transmitir el virus la otras personas”, recalcan.
Sobre el fin de medidas como los grupos burbuja, en Comisiones admiten “no atreverse” a anticipar el fin de las medidas preventivas. Lo que sí subrayan ambos sindicatos es que los grupos burbuja son “una auténtica farsa” y ponen como ejemplo a los niños que comparten el transporte escolar y rompen así el grupo burbuja. “Serán los datos de la evolución de la pandemia los que determinen cuando la Consellaría va a retirar por completo este concepto”, deslizan desde CIG, que nunca consideraron una buena medida “el establecimiento de grupos aislados”.
Vacunados o no, y aunque para el inicio del curso los menores de 20 puedan ser la franja de edad más vulnerable ante el coronavirus, desde los sindicatos explican que no existe temor a que las escuelas puedan ser focos de contagios porque “pueden ser tan seguras como cualquier otro espacio si las condiciones en las que se lleva a cabo a actividad es segura” y siempre dentro del respeto a las recomendaciones sanitarias.
“De ahí nuestra crítica a estos protocolos que obvian el evidente, y maquillan los datos para evitar un mayor esfuerzo inversor con el fin de que el espacio sea seguro”, recapitulan desde CIG.
Preguntados sobre la posibilidad de apostar por la semipresencialidad en algunos niveles hasta que no se alcance un alto porcentaje de alumnos vacunados, para CC.OO “la prioridad debe ser garantizar la presencialidad segura de la enseñanza en todo momento”, ya que la presencialidad es “premisa básica” para gantizar la equidad.
En CIG rechazan de pleno esa opción y alegan que la respuesta no puede ser “la enseñanza a distancia” y menos en edades donde la socialización tiene un peso tan determinante y solo posible mediante la presencialidad, si bien esta tiene que ser “segura, lo que supone un sobresfuerzo por parte de toda la comunidad educativa”, algo que se consiguió el año pasado “pese al abandono y dejadez de una Consellería que, todo apunta a que este año, va a repetir la receta, eso sí, con menos efectivos”.
SUSPENSO AL PROTOCOLO; MATRICULA DE HONOR A LOS ALUMNOS
A la hora de “poner nota” a los protocolos aplicados el pasado curso, en Comisiones Obreras aceptan que funcionó “razonablemente”, por lo que no cabe “caer en el tremendismo” y traslada su apoyo a los aspectos que funcionaban, no así a la reducción de la distancia de seguridad “para poder eliminar los desdobles hechos hasta ahora”, lo que les obliga a “suspender” el nuevo protocolo.
En CIG no quieren entrar en notas, sino en “la actuación de la Consellería, a veces escondida bajo el paraguas del 'Gobierno del Estado' y otras decisiones sanitarias”. En esta línea, critican los “bandazos” e “improvisación” de la Xunta. “Recordemos que hace ahora un año los equipos directivos estaban colocando y reubicando mesas y sillas, colocando y quitando mamparas, y en definitiva, haciendo cuadrar las instrucciones de la Consellaría a los espacios físicos y al contexto de cada centro educativo. Fue un auténtico despropósito”, relatan.
Una labor que destacan por encima de todo, en especial sobre el “abandono” de la Consellería a sus trabajadores. “Pese a eso, el conjunto de la comunidad educativa fue quien de demostrar su la capacidad de resistencia y de adaptación, no solo las órdenes y contraordenes que cada día dictaba la Consellaría, si no también a los nuevos retos tecnológicos que, sin los medios necesarios en muchos casos, más gracias al esfuerzo individual de cada uno de nosotros, fuimos quienes de implementar una solución empleando las nuevas tecnologías como herramienta ante la no presencialidad”, inciden.
Pese a todo, en lo que sí coinciden todos es que la reacción de los escolares el pasado año ante las medidas fue “ejemplar”. En un contexto tan delicado y novedoso, el alumnado supo ajustarse a los criterios impuestos.
“Son mucho más conscientes de lo que socialmente se piensa de ellos, y una muestra fue su actuación responsable y disciplinada en el uso de mascarillas, el respeto a los espacios...”, valora CIG.
“La madurez, colaboración, cuidado...no pudo ser mejor; facilitaron a labor del profesorado y del personal de servicios en todo momento. Con su colaboración y la de las familias y el trabajo realizado por los docentes y el resto del personal que trabaja en los centros educativos: administrativos, de cocina, limpieza, cuidadoras...los centros no habrían funcionado como cortafuego de una pandemia que afectó mucho más en otros ámbitos”, concluyen desde Comisiones.
Escribe tu comentario