"El 90% de los centros donde se detectan positivos se trata de casos aislados de una o dos personas” insiste la Xunta

La Consellería de Educación responde a las cuestiones de Galiciapress a raíz de la escalada de casos que están experimentando los centros educativos gallegos, algo que ha generado muchas críticas por parte de profesores, alumnos, padres y sindicatos. 

Mientras los centros escolares preparan a toda prisa un plan de acción para la educación online en caso de que se produzca un confinamiento, desde Educación afirman que las aulas son espacios seguros, que trabajan para intentar garantizar la renovación del aire en las clases como marca el protocolo y que la prioridad es "preservarla seguridad de la comunidad educativa".

La escalada de casos positivos en las aulas gallegas, sumado a las dudas que la vuelta al cole generó desde un primer momento en la comunidad educativa, ha acrecentado la desconfianza de los docentes y los sindicatos hacia la Consellería de Educación, a la que acusan de improvisar sus acciones pese a los muchos meses que han tenido en el Gobierno gallego desde el estallido de la crisis sanitaria allá por el mes de marzo para prepararse para encarar esta situación.

Desde Educación intentan apagar el fuego y resolver varias dudas relacionadas con los procedimientos y acciones que se están llevando a cabo en esta situación de crisis a medida que el número de positivos en los centros escolares gallegos, si bien no es una cifra para estar alarmados todavía, crece sin parar.

La primera cuestión está relacionada con los criterios que está tomando la Xunta para declarar qué un brote es de carácter escolar, algo que todavía no se ha dado en Galicia pese a que en la última actualización de Educación hasta dos centros cuentan con una docena de casos positivos. Al respecto, desde la Consellería dirigida por Román Rodríguez mandan la pelota al tejado de Sanidade.

“Son las autoridades sanitarias las que, dependiendo de las características del mismo, toman las medidas concretas para cada caso, siempre desde una perspectiva sanitaria”, aluden fuentes de la Consellería. En ese sentido, la gestión de los brotes queda exclusivamente en manos del SERGAS “tal y como establece el protocolo de inicio de curso”.

“Por otra parte hace falta subrayar que en los centros educativos gallegos interactúan cada día casi medio millón de personas (entre docentes, personal no docente y alumnado) durante varias horas al día, y que, a su vez, forman parte de la sociedad”, subrayan desde Educación.

En ese sentido, tal y como ocurrió en el brote declarado en As Mercedes de Ourense hace un mes, desde la Xunta se escudan en que las interacciones sociales impiden declarar de forma rotunda que un brote se produce en el ámbito educativo. "Estos niños tienen familia y los casos positivos pueden proceder de otro brote de carácter familiar", respondieron a este medio en aquella ocasión.

LOS CENTROS EDUCATIVOS SON “ESPACIOS SEGUROS”

Del mismo modo, desde la Xunta manifiestan que los datos actuales “indican que en Galicia los centros educativos son espacios seguros, ya que la situación en los centros es mejor que en el conjunto de la sociedad, y es también mejor en términos comparativos con el conjunto de España”. “De hecho en el 90% de los centros donde se detectan positivos se trata de casos aislados de una o dos personas”, insisten en Educación.

Lo cierto es que sobre la seguridad de los centros coinciden con lo relatado para este medio por Suso Bermello, secretario xeral de CIG-Ensino, que admitió que un centro educativo “no va a ser peor por sus condiciones de lo que puede ser comer en un restaurante o en un parque público” y que sobre los criterios “se está haciendo lo mismo, y siempre para mal, que se está haciendo con la sociedad en general”.

Educación:"En el 90% de los centros donde se detectan positivos se trata de casos aislados de una o dos personas

“Pero el problema es que si la Xunta hiciese lo que le reclamamos los sindicatos la situación no sería la misma, sino que sería mucho más clara y segura”, indicó Bermello. A renglón seguido, reclamó dotar de material protector a los docentes con mascarillas FFP2 “como mínimo”, una “evaluación de riesgos de puestos de trabajo relacionados con el COVID”, homogeneidad de criterios o transparencia por parte de la Xunta, entre otras medidas.

SEGURIDAD Y COORDINACIÓN

A pesar de las críticas, desde la Xunta manifiestan que su “prioridad” es “preservar la seguridad de la comunidad educativa”. “Se está actuando con la máxima diligencia y manteniendo una comunicación constante con los equipos directivos de los centros”, argumentan.

“De hecho, en conversaciones que está manteniendo el conselleiro con los directores de los centros educativos con mayor incidente de positivos, todos ellos le están trasmitiendo que mayoritariamente los casos en los centros son positivos que proceden de fuera del centro escolar, fruto de la interacción social ajena al ámbito educativo”, recalcan. No obstante, sobre esta coordinación, tanto Bermello como María Luz López, secretaria xeral de CCOO Ensino, sembraron dudas al respecto.

Las direcciones comunicaron a CIG que en caso de notificar un contagio incluso “reciben llamadas de la Inspección Educativa para decirles que no avisen a nadie mientras no haya instrucción de Sanidade y que no adviertan a las familias que se dio un contagio sin el visto bueno del SERGAS”.

“Sabemos de casos que no aparecían recogidos, como lo ocurrido en un centro de Soutomaior –presunto retraso del SERGAS a la hora de notificar las cuarentenas–” , narró Bermello, antes de comentar que en el sindicato ya han detectado “muchos problemas con la aplicación EduCOVID con casos que no se están registrando”.

López, por su parte, pone el foco sobre lo que ocurre fuera del aula pero aspectos en los que Educación tiene mucho que decir. “Poco importa que en el aula se cumplan las medidas si luego van todos juntos en un autobús”, considera. En la misma línea, manifestó que los precedentes, después de lo ocurrido en Oleiros con un menor olvidado en el transporte escolar, hacen aumentar las sospechas en torno a los protocolos de desinfección.

LA VENTILACIÓN DE LAS AULAS

Por otro lado, el tema que tal vez traiga de cabeza en estos momentos a toda la comunidad educativa es la ventilación de las aulas, una tarea imposible en los días de tormenta o frío excesivo. “Desde la Xunta somos conscientes de la preocupación de las familias sobre esta cuestión, que fue trasladada al Comité Clínico y el Comité Educativo”, alegan.

“Precisamente en el marco de estos comités se aprobó el viernes pasado unas recomendaciones que amplían el contenido del protocolo general de inicio de curso y optimizan los tiempos de ventilación. En todo caso, las autoridades sanitarias, en línea con lo expresado por el CSIC, nos indican que la ventilación es imprescindible para garantizar la seguridad sanitaria en las aulas; y que los purificadores con filtros HEPA no son suficientes por sí mismos”, afirman desde la Consellería de Educación.

“Por lo tanto, ese es el sistema de ventilación prioritaria; los otros sistemas pueden emplearse solo de manera complementaria y con carácter excepcional, pero nunca substitutivo. Su utilización requiere de un informe técnico especializado, así como su autorización en coordinación con las directrices de la autoridad sanitaria”, concluyen.

"La ventilación natural es el sistema de ventilación prioritaria; los otros sistemas pueden emplearse solo de manera complementaria y con carácter excepcional, pero nunca substitutivo

Desde CIG no titubearon a la hora de calificar las dificultades de la ventilación de las clases como “un problema de primer orden” y desde CCOO, López se mostró meridiana sobre el tema: “Ya que la administración decidió idóneo meter a 25 alumnos por aula también debería encargarse de encontrar soluciones para esto siguiendo criterios científicos”.