El Celta de Óscar no brilla en el festival de luces de Vigo
Los celestes no pasan de un insulso empate a cero ante un Real Valladolid que concedió muy poco a los locales.
Los celestes no pasan de un insulso empate a cero ante un Real Valladolid que concedió muy poco a los locales.
Aidoo remata un balón parado
Es difícil competir contra las luces de Navidad de Vigo, pero el Celta tiene mucho más potencial que el demostrado ayer en Balaídos. Los pupilos de Óscar García no fueron capaces de superar la meta de Masip, que estuvo muy acertado a lo largo de todo el encuentro, al igual que Sergio Álvarez, que también se mantuvo imbatido. Un punto insuficiente para los locales que siguen en puestos de descenso, mientras que el Real Valladolid regresó a Pucela con in valioso puntito que los mantiene lejos del peligro.
El partido arrancó con el cuadro blanquivioleta mejor posicionado y más agresivo. Con el paso de los minutos los visitantes fueron perdiendo ambición pero nunca el orden táctico que los ha llevado a ser un equipo competitivo y enchufado los noventa minutos en el encuentro, aunque nunca dispusieron de ocasiones claras de peligro.
El Celta, en cambio, fue de menos a más, y fue mermando al Valladolid como una gota malaya. Solo dos errores de Salisu permitieron a Iago Aspas tener algo parecido a un mano a mano, pero Masip intervino con dos buenas manos que evitaron que se rompiese la igualada. Un disparo lejano de Sisto también obligó al cancerbero a estirarse para mantener el empate.
Ya en la segunda parte el mal tiempo y el paso de los minutos fue desgastando a los dos conjuntos, que se refrescaron con los cambios. En ese aspecto, Óscar García ganó el duelo de ajedrecistas con Sergio, ya que los cambios mejoraron la imagen del Celta. La entrada de Rafinha y ‘Toro’ Fernández dio alas al cuadro olivíco en un intercambio de golpes en donde siempre fallaron en los metros finales. Santi Mina, al borde del minuto 90, tuvo la mejor ocasión del encuentro, pero su disparo desde la frontal se fue besando el palo y la grada se quedó sin ver goles en otra lluviosa noche viguesa.
El empate final sabe a poco a los vigueses, que con todo suman dos jornadas seguidas sumando y poco a poco se empieza a notar la mano del técnico catalán en el equipo. A falta de que concluya la jornada, los celestes se encuentran a un punto de la salvación y la semana que viene se dan cita con el colista. En Butarque están obligados a brillar más que en Vigo, donde las protagonistas siguen siendo las luces.
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