Cruce de acusaciones entre feministas por un concierto el 8M

La plataforma Galegas 8M, que organizó gran parte de las movilizaciones de ese día, da su versión de la polémica por un boicot a un concierto programado por el Concello de Ourense. El colectivo defiende la protesta contra la actuación como parte de una estrategia contra el "lavado de cara" que creen están llevado algunas instituciones subiéndose a la ola de protestas feministas cuando, en realidad, recortan fondos para fomentar la igualdad.

Pancarta mostrada durante el boicot| Galegas 8M

Responden así a un comunicado de Olga Brañas. La música de la banda femenina Timparratela criticó -con el beneplácito de sus compañeras- la actitud de los manifestantes contra el concierto. Brañas argumenta que, pese a estar pagado por el Concello que dirige Jesús Vázquez (PP), la actuación no era una iniciativa institucional, sino que fue propuesto por las "compañeras" de otra banda, Xestreu. "La revolución también se hace bailando", concluye su escrito en el que reivindica sus ideas feministas.

Desde la plataforma se argumenta que el boicot no era contra las artistas sino para "denunciar las agresivas políticas de la derecha". "O Partido Popular paga concertos e pecha a casa de acollida, desmantela a igualdade, quere derrogar a lei do aborto" se leía en la pancarta enarbolada por las activistas. En el comunicado, recuerdan que dese el municipio "suprimen" varios programas de prevención de la violencia de género y educación en igualdad. En su opinión, la protesta de Brañas solo tenía la intención de "hacer daño", por lo que piden su retirada.

Comunicado a propósito da acción na praza do correxidor de Ourense o pasado 8 de Marzo.

En sororidade, todas xuntas na revolta feminista e na defensa das mulleres!!

Galegas 8M
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— Galegas 8M (@Galegas8M) 12 de marzo de 2019