(VÍDEO) Protestas y pintadas en Balaidos contra Mouriño y el PP
El Estadio Municipal de Balaidos, donde actúa como local el Celta de Vigo, ha amanecido con pintadas en un escaparate que rezaban “Mouriño fora” y centenares de aficionados celestes se han concentrado esta tarde como protesta por la “politización del club”.
El Estadio Municipal de Balaidos, donde actúa como local el Celta de Vigo, ha amanecido con pintadas en un escaparate que rezaban “Mouriño fora” y centenares de aficionados celestes se han concentrado esta tarde como protesta por la “politización del club”.
Pintadas contra el presidente Mouriño / Foto: @Martin__Camano
Malos momentos en el celtismo. La inestabilidad deportiva trae consigo una inestabilidad institucional por la deriva que ha tomado el equipo y que ha puesto en duda el proyecto de Mouriño y Miñambres y una inestabilidad emocional en la grada, que ha desembocado en unas pintadas de protesta contra la dirección del club.
Una de las cristaleras de Balaidos amaneció con una pintada en la que se podía leer “Mouriño fora”. Las pintadas ya fueron eliminadas por operarios del club a lo largo del día de hoy.
Pintadas en Balaidos. 'Mouriño Fora' @gradaderio @Farodevigo pic.twitter.com/VLmr0gySNX
— Adri (@adricelta91) 14 de febreiro de 2019
Este nuevo episodio no hace más que agravar el distanciamiento entre el presidente y un sector de la grada, cada día más preocupado con las luchas personales que mantiene el máximo accionista celeste con Abel Caballero, entre otros, y que está teniendo su repercusión en el plano deportivo.
Por eso, la peña “Celtarras” decidió convocar una manifestación delante de la sede del club como protesta por lo que consideran una politización del club, a raíz del acto que llevó a cabo el PP, con Alberto Núñez Feijóo y Pablo Casado presentes, en la sede del club.
“El escudo no se mancha, fuera de nuestra sede” fue el lema emitido en el comunicado de la peña, que logró reunir a centenares de incondicionales protestando a la llegada de los políticos a la sede celtiña, que gritaron consignas como “puta España, puta Madrid” a la llegada de los políticos.
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