Las renovaciones protagonizan la cuesta de enero en Riazor

Varios jugadores terminan contrato en el Deportivo de La Coruña y su continuidad no está nada clara.

Entrenamieto el Deportivo en Abegondo / Foto RC Deportivo de La Coruña

El nuevo año viene cargadito de trabajo para las oficinas del Deportivo de La Coruña. El buen ritmo del equipo de Natxo González hace pensar que el conjunto blanquiazul no necesite más que unos mínimos retoques de cara a la segunda vuelta para intentar instalarse de forma definitiva en los puestos de ascenso directo, ya que solo tres puntos separan a los herculinos del liderato. Sin embargo, y a falta de que alguna oportunidad de mercado dote a los coruñeses de un salto de calidad, enero estará centrado en decidir qué hacer con los jugadores que acaban contrato en este 2019, que no son pocos.

Saúl, Krohn-Deli, Bergantiños y Dubarbier son los jugadores que, con contrato en vigor, terminan su vinculación con el Depor el próximo junio. Desde ayer son libres de flirtear con todos los pretendientes que llamen a su puerta, aunque el Depor puede estar trabajando en la renovación de alguno de ellos.

Saúl es el caso más comprometido. El lateral, que desde su llegada a Coruña ha protagonizado más revuelo en los despachos que en el césped, ha resultado ser un jugador muy del agrado del técnico, que en un principio lo tenía en el cajón de los descartes, pero que desde la jornada 6 es un habitual en el once. El de Vioño ha salido cedido en los últimos años a Numancia, Girona, Mallorca y Tenerife, por lo que atesora experiencia en la división de plata. Eso, sumado a sus 24 años, le hacen ser un jugador con muchas posibilidades de renovar con el club, aunque si llegan ofertas mejores, el exracinguista las valorará.

De laterales va la cosa, pero en el otro carril todo parece indicar que no llegarán renovaciones. Dubarbier, solo ha jugado un partido en todo el año por causa de las lesiones, en la derrota copera ante el Zaragoza, y si no se va en junio, será solo porque se fue en enero. La falta de oportunidades señalan al argentino como el favorito para abandonar Riazor, aunque a sus 32 años todavía conserva un buen cartel.

En la sala de máquinas la cosa cambia. Bergantiños y Krohn-Deli son importantes en el esquema deportivista, pero su edad (33 y 35 años respectivamente) es el principal condicionante para que el Depor se anime a negociar. El danés quiere regresar a casa con su familia y pueden llegarle ofertas interesantes para poner punto y final a su carrera, mientras que Carmelo esperará la decisión que tome Bergantiños, ya que el destino del capitán está unido al Deportivo, tanto dentro como fuera de la cancha.

¿Y LOS CEDIDOS?

Por otro lado, en el capítulo de cesiones el Deportivo también tiene que empezar a moverse. Ortola, Domingos Duarte, Pablo Marí, Didier Moreno y Carlos Fernández están cedidos en Riazor, y aunque alguno tiene opciones de quedarse el curso que viene en A Coruña, en la entidad blanquiazul tienen que empezar a mirar que opciones les ofrece el mercado de cara al próximo año, a pesar de que la categoría en la que jugará el conjunto blanquiazul es una incógnita, lo que hace que sea muy difícil moverse para contratar refuerzos sin tener un proyecto definido que ofrecer.

Con todo, el caladero del Depor para el próximo curso puede estar en Abegondo. El Fabril, que lleva una muy mala temporada, cuenta con jugadores interesantes que podrían dar el salto al primer equipo. El central hispano nigeriano Mujaid Sadik, el centrocampista Yago Gondoy o el delantero porugués Pedro Martelo son algunos jugadores que, por su juventud y perfil, están siendo seguidos con lupa desde el primer equipo. Su trabajo a lo largo del presente curso será el que marque su futuro dentro del club herculino.