Las reivindicaciones de una parte de los ecologistas parece que se han guardado en un cajón en desuso. Hay temas que acaparan más la atención que otros. ¿Modas? O quizás sean otros intereses.
En Catalunya, Ecologistas en Acción está "ausente" en las denuncias del amianto y sus efectos sobre la salud de las personas. En el resto de España, es admirable el trabajo que han venido realizando en esta y otras materias que afecta al medio ambiente y, en consecuencia, a las personas.
Solo el Colectivo Ronda y algún sindicato, no precisamente los denominados de clases, se han puesto las pilas para defender a afectados de este mineral que se lleva por delante a quienes han trabajado con él y a los que han vivido o siguen viendo alrededor de las empresas que lo utilizan.
Hace unos pocos meses se presentaba a bombo y platillo el proyecto de “transformación” del espacio que ocupa actualmente la fábrica de Sanitarios Roca cuyos terrenos se encuentran en los municipios de Gavà y mayoritariamente Viladecans. Una transformación que presentaban como uno de los grandes proyectos de futuro que daría paso a un nuevo barrio con muchas viviendas, espacios verdes, nueva factoría y todas las maravillas que se puedan vender para colocar lo que hemos denominado como 'el pelotazo Roca'.
El proyecto del 'pelotazo Roca', fue vendido como un gran regalo, envuelto en papel de celofán, y rematado con un gran lazo que hace más atractivo a la vista el regalo. Pero se olvidaron de explicar que lo que va dentro puede no ser tan bonito como parece. ¿Alguien ha explicado que es necesario hacer un estudio previo de las condiciones del terreno donde se ha trabajado con productos como el amianto? En el caso de la Derivan, en terrenos que fueron adquiridos hace unos cuantos años por la familia Singla, cuya empresa Proinosa estaba implicada en el caso Pretoria, el estudio debe ser más que necesario.
Los dos ayuntamientos afectados, más la Generalitat, no pueden mirar para otro lado, lo mismo que otros colectivos y los propios ecologistas que hace ya tiempo que se han jubilado de sus reivindicaciones o están por otros temas, como la remunicipalización del agua que es más “atractivo”. Lo cierto es que la mejor palabra de los ecologistas es la que no han dicho.
La salud y el bienestar de las personas debería ser una prioridad de los dos ayuntamientos. Es necesario explicar que se va a llevar a cabo un estudio de las tierras para mayor tranquilidad y que se tomarán todas las medidas que sean necesarias, también hay que explicarlo. El silencio y el secretismo deberían formar parte del pasado. El presente, según lo vende, es transparencia e información. Esa es la teoría, la práctica es bien distinta.
Por cierto, ¿dónde se depositan las tierras contaminadas que se extraen?
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