Los resultados de las primarias celebradas en el estado de New Hampshire han confirmado a Bernie Sanders como serio aspirante a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica. El senador por el pequeño estado de Vermont (600.000 habitantes que se comparan con los 40 millones de California) afronta a sus 74 años el desafío de convertirse en máximo dirigente del país más poderoso del mundo en las próximas elecciones de noviembre de este año. Algunos de sus críticos indican que su edad es una desventaja casi insalvable. Ronald Reagan, paladín de la revolución conservadora de los años 1980, tenía casi 70 años cuando llegó a la Casa Blanca.