El uso de pelotas de goma por los agentes de las UIP durante disturbios parece tener los días contados tras el acuerdo adelantado por los nacionalistas vascos, lo que ya ha provocado las críticas de algunos sindicatos y partidos de derechas. Pedro Sánchez prometó derrogar la polémica ley hace más de un lustro pero hasta hoy no tenía apoyos suficientes.