No está previsto que el presidenciable use el gallego ni el pinganillo en un intento de marcar distancias con los nacionalistas. Las esperanzas de los conservadores a corto plazo son escasas y su estrategia pasa por reforzar la imagen de su líder de cara a una hipotética repetición electoral o a una futura moción de censura.
La cuenta de Twitter de los populares aprovecha un diseño de un desfile para afear el "bloqueo" a la investidura.