La dirección de Lozoya -hoy preso acusado de asociación delictiva en otro caso- dijo que compraban el astillero para hacerse con el saber naval gallego, cuando sus propios técnicos le habían advertido que Barreras subcontrataba casi todo. Tras comprar los astilleros, los mexicanos se desentendieron de dirigirlo, según un informe de Cuatrecases.