La Audiencia territorial de Schleswig-Holstein decidió extraditar a España al expresidente catalán Carles Puigdemont por un presunto delito de malversación de fondos, pero no por un presunto delito de rebelión.
Los jueces alemanes rechazan además que Puigdemont pueda ser víctima de persecución política en España, tal y como ha esgrimido la defensa para socavar la solicitud de extradición.