Durante una reunión en Santiago destacaron la "mejoría de la calidad de vida" de los pacientes que acceden a estas técnicas.
La mujer, natural de Carnota, tiene que levantarse tres días a la semana a las 5:30 para acudir a sus sesiones de hemodiálisis en Santiago, teniendo el de Cee a 20 minutos.
Algunos pacientes tardan entre los trayectos de ida y vuelta y el tratamiento un total de cuatro horas, por lo que llegan a estar fuera de sus casas hasta 11 horas a la semana.