De hecho, el crecimiento del movimiento obrero y demandas democráticas provocarán varios exilios que sufrirán las protagonistas. A través de una crónica ambiental, la autora consiguió humanizar las vidas de las hijas de Isabel II. Hasta el momento, las cuatro habían sido estudiadas como objeto individual, pero faltaba el relato que las uniese. Una de las opiniones que más ha penetrado en los lectores ha sido el hecho de que Barreiro se sumergió tanto en el papel que parece relatarlo en primera persona.