Las cesáreas tardías pueden aumentar el riesgo de hipoxia en el recién nacido. La hipoxia es una condición en la cual el bebé no recibe suficiente oxígeno durante el parto. Cuando una cesárea se retrasa más allá del tiempo adecuado, puede haber complicaciones que afecten la oxigenación del bebé. Esto es precisamente lo que le pasó a un recién nacido en Montecelo, Pontevedra.
Tras la intervención de cesárea la mujer presentaba sangre en la orina, lo que hizo sospechar de rotura vesical, pese a lo cual no se tomaron las medidas oportunas en el postoperatorio.