Plantea en el Congreso que Patrimonio Nacional deje de encargarse de funciones que "correspondería atender a la Casa del Rey".
Me sonrojo de la desvergüenza con la que algunos se apropian de la "libertad de expresión" para defender sus intereses financieros y por supuesto los de quienes les pagan.
Se le atribuyen delitos de usurpación de funciones públicas, malversación de caudales públicos, cohecho y falsedad documental.