La dirección de Lozoya -hoy preso acusado de asociación delictiva en otro caso- dijo que compraban el astillero para hacerse con el saber naval gallego, cuando sus propios técnicos le habían advertido que Barreras subcontrataba casi todo. Tras comprar los astilleros, los mexicanos se desentendieron de dirigirlo, según un informe de Cuatrecases.
Finalmente, tal y como deseaba Emilio Lozoya, exdirector general de Pemex y uno de los responsables de que la petrolera azteca se hiciese con el control del astillero vigués de Barreras, será juzgado en México, donde está reclamado por asociación ilícita, cohecho y blanqueo de capitales en dos causas distintas.
Emilio Lozoya Austin ha presentado, a través de su defensa, su beneplácito para ser extraditado a México y no ser juzgado en España, donde fue capturado en Málaga a principios de este año.
El letrado dice que "ningún funcionario en México se manda solo si no es por orden del presidente de la República"
A pesar de que las fotografías, comunicados y encuentros como Emilio Lozoya, detenido y enviado a prisión por "riesgo de fuga", el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, niega la implicación del detenido en los acuerdos alcanzados entre Barreras y Pemex para la construcción de los floteles, ya que según el mandatario gallego "el acuerdo no fue adoptado con este expresidente, sino con el anterior".
El Gobierno de México ha denunciado ante la Fiscalía General de la República la venta del astillero gallego Barreras a la petrolera estatal PEMEX. Así lo confirmó ayer Santiago Nieto Castillo, responsable de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del Ejecutivo azteca.
Las grandes inversiones de Pemex prometidas por Feijóo se quedaron basicamente en la compra del Astillero Barreras, del que han salido ahora dejándolo en concurso de acreedores. La nueva administración mejicana del izquierdista López Obrador, incluso el mismo presidente azteca, denunció públicamente el supuesto sobrepecio de las operaciones de Pemex con los astilleros españoles, presuntamente pagadas en la anterior etapa, cuando Méjico lo gobernaba la derecha.
La Xunta ha apelado a la "corresponsabilidad" de los accionistas de Hijos de J. Barreras y ha recordado que "en el pasado Galicia estuvo a la altura de las circunstancias de Barreras y ahora toca que Barreras esté a altura de las necesidades de Galicia", al aludir el apoyo recibido por el astillero en el pasado.