La pesca del bonito del norte fue durante mucho tiempo una pesquería importante para muchos puertos del Cantábrico. Todo cambia con la entrada de España en la UE y la aplicación de sus cuotas pesqueras además de la animosidad de las flotas francesa, británica e irlandesa. A día de hoy son pocos los barcos que se dedican a esta pesquería por motivos económicos y prácticos
Entre los sancionados están los dueños del Villa de Pitanxo, Nores, pendientes de juicio por el hundimiento del barco en un temporal, y otros nombres muy conocidos del sector en Galicia.
El sector puso el grito en el cielo porque un nuevo documental de National Geographic citaba a Vigo como una de las capitales de la pesca pirata. Incautaciones como la de hoy prueban que una parte de la flota pesquera gallega sigue moviéndose al margen de las normas.
Activistas de Ecoloxistas en Acción y de Greenpeace reclaman más cuota para la pesca artesanal y de bajura y el progresivo abandono de la pesca industrial, retirando las subenviones a las armadoras con grandes arrastreros, que son uno de los motores económicos de puertos como Vigo, Cangas o Ribeira, entre otro muchos en Galicia.
Galicia vive una fiebre del oro en el mar, con docenas de proyectos solicitados por energéticas para instalar aerogeneradores en la costa, algo que preocupa, y mucho, al sector pesquero.
La Xunta asegura que las primeras informaciones apuntan a que los patrones están teniendo dificultades caladeros alternativos a los cerrados por la Unión Europea, aunque hay que esperar varios días para evaluar el impacto real en las lonjas.
Con el dispositivo de localización apagado, sin dos marineros que figuraban en los papeles y pescando a menos de 100 metros de profundidad, algo que es ilegal. Así sorprendió la Guardia Civil a un arrastrero, cuya identidad no quiso revelar, pero que probablemente -dado su reducido tamaño y su situación- es gallego.
Los agentes forestales comprueban que la lluvia está arrastrando las cenizas, aunque la Xunta lo negó este mismo viernes.
O cambio dos criterios "repercutiu negativamente" nos traballadores das frotas conxeladores do palangre e arrastre.