Los hórreos han sido elementos consustanciales al desarrollo agrario en Galicia. Fuera de tópicos y estampas, estas construcciones hablan por sí mismas de un sistema que buscaba preservar cosechas y alimentos cuando esto era tarea casi imposible. De piedra, pizarra o madera, en bloques de granito o de cascotes, las diferentes variedades son el reflejo de una forma de adaptarse al terreno y a sus condicionantes.