Más de un centenar de personas han mostrado este viernes su repulsa tras la agresión sufrida por una mujer transexual que supuestamente fue arrojada desde la Muralla de Lugo en la madrugada del pasado domingo por un hombre con antecedentes previos.
La portavoz de la asociación Arelas alerta durante una concentración en Santiago que muchos menores "piensan en el suicidio" por culpa del odio y la transfobia.