Las agresiones a profesionales de la salud son otro de los riesgos con los que conviven estos profesionales. La violencia tanto verbal como física han hecho que sindicatos y asociaciones profesionales reclamen más atención sobre este fenómeno. No existe un marco general de actuación para todo el Estado contra estas situaciones. Es por eso que ante esta situación se reclaman soluciones para evitar atentados contra la integridad física y moral de los sanitarios.
La Confederación Intersindical Galega (CIG) ha asegurado este miércoles que realizará las gestiones necesarias para reclamar que todas las agresiones que padece el personal sanitario que presta un servicio público sean consideradas atentado contra la autoridad, independientemente del tipo de contrato que tengan los trabajadores afectados.