Defensa de un acusado de agresión sexual a una menor rechaza su autoría por el efecto de fármacos en su actividad sexual

Peritos ven "probablemente creíble" el relato de la víctima, una menor
Fiscalía solicita 28 años de prisión para un hombre acusado de dos delitos de agresión sexual con acceso carnal a una menor de once años por unos hechos que se produjeron, según apunta el escrito de calificación, en los últimos meses de 2015 en el domicilio en el que convivían. Sin embargo, un psiquiatra aportado por la defensa ha cuestionado que pudiese ser el autor por los efectos secundarios de los fármacos que tomaba en su "función sexual".

En el juicio, han declarado este viernes peritos que han calificado de "probablemente creíble" el relato de la víctima frente a un especialista aportado de la defensa que ha sostenido que era "altamente improbable" que hubiese cometido los delitos por los efectos secundarios de la citada medicación.

En concreto, la Audiencia de A Coruña ha celebrado la segunda sesión del juicio a este procesado -- la primera tuvo lugar a puerta cerrada para preservar la intimidad de la víctima --. Se trata de un caso que procede del Juzgado de Instrucción número 1 de Arzúa.

En la misma, las peritos del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) que evaluaron a la joven han considerado su relato como "probablemente creíble". "No hemos apreciado que fuera sugestionable", han añadido.

Ambas profesionales han explicado que la adolescente presenta conductas compatibles con haber estado "sometida a una situación de violencia". Han citado, entre otras, abuso de sustancias o ansiedad, así como secuelas psicológicas como "estado deprimido, pérdida de energía o malestar significativo". "No podemos evidenciar otras causas en su biografía que justifiquen estas conductas", han concretado.

MEDICACIÓN
En contraposición a estas declaraciones, un facultativo experto en psiquiatría -- testigo aportado por la defensa -- ha explicado durante la vista que, entre octubre de 2015 y febrero de 2016, el procesado "tomaba de forma continuada y acreditada" medicamentos cuyos efectos secundarios "más evidentes es la inhibición de la función sexual".

Por ello, ha descrito como "altamente improbable" que el encausado pudiese haber cometido los delitos que se le imputan. "Ver la película que se cuenta aquí es inviable, imposible", ha apostillado.

Por estos hechos, el Ministerio Fiscal solicita también que el acusado indemnice a la víctima con 20.000 euros por daños morales. Además, pide imponer al procesado la pena de ocho años de libertad vigilada, la cual se ejecutará con posterioridad a la pena privativa de libertad, así como la prohibición de aproximación a la menor a menos de 500 metros o comunicarse con ella por cualquier medio, durante un plazo de diez años.