Sanmartín convoca a los municipios vinculados con la AP-9 para impulsar una posición conjunta a favor de la gratuidad

Fija la reunión para las 12.00 horas del próximo 7 de marzo en el Pazo de Raxoi e insiste en que está abierta a quien quiera participar

La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, ha convocado a los municipios vinculados o atravesados por la AP-9 a una reunión el próximo 7 de marzo, a las 12.00 horas en el Pazo de Raxoi, para impulsar una posición conjunta a favor de la gratuidad de la autopista.

En una carta remitida a ayuntamientos principalmente del Eje Atlántico, la regidora ha recalcado que se trata de una cita para todos aquellos municipios que se sientan apelados, por lo que, ha insistido, está abierta a quien quiera participar.

Asimismo, ha destacado la importancia de esta infraestructura para la comunicación interna de Galicia y ha lamentado que, a pesar de existir pronunciamientos parlamentarios unánimes para solicitar tanto la gratuidad como la transferencia, "la situación continúa bloqueada".

"Son muchos los ayuntamientos que requieren de esta conexión, de manera muy especial todos los del Eje Atlántico, y son muchas las economías locales y sectoriales que ven condicionada su dinamización por unos peajes abusivos", ha señalado.

Así, la alcaldesa ha asegurado que convoca a las entidades locales porque considera que se trata de "un problema global" en el que se debe "mostrar unidad y altura de miras".

En esta línea, ha afirmado que realiza esta convocatoria "sin menoscabar" otras iniciativas "de carácter local que justifican también la gratuidad inmediata de ciertos tramos por diferentes causas", después de que esta semana siete municipios sellaran un manifiesto en Ames para demandar la constitución de una mesa de trabajo con el Ministerio para reclamar la gratuidad de la autopista.

Por último, en una nota de prensa, el Ayuntamiento ha recordado que la alcaldesa de la capital gallega se pronunció "en numerosas ocasiones" en la "justa reclamación" de la gratuidad de la autopista por "tratarse de un sobrecoste para toda la población gallega" y, más concretamente, "para el conjunto de los vecinos" de Santiago y de las personas que diariamente se mueven en la comarca para trabajar, estudiar u otras actividades.