División en el gobierno de Lugo por la distinción de Rafael de Vega y Xesús Alonso Montero como hijos adoptivos

Hay unanimidad con la propuesta del médico represaliado, pero el BNG rechaza el reconocimiento al profesor y académico gallego

La propuesta de la alcaldesa de Lugo, Paula Alvarellos, de que Xesús Alonso Montero y Rafael de Vega sean reconocidos como Hijos Adoptivos de la ciudad, no ha sido bien acogida por los socios de Gobierno.

El objetivo es "reconocer el legado de ambos en el campo de la sanidad y de la educación, dos servicios públicos esenciales para la igualdad y el bienestar de la ciudadanía".

Así, de Xesús Alonso Montero reconocen "su papel clave en la formación de generaciones de estudiantes y en la defensa de la lengua gallega", ya que ejerció como profesor en el IES Lucus Augusti y en la Escuela de Magisterio entre 1960 y 1975, convirtiéndose en un referente intelectual y académico en Lugo.

En esta propuesta, que llega de un grupo de exalumnos, compañeros, camaradas y vecinos de Lugo, se reconoce su labor para impulsar estudios clave sobre figuras de la literatura gallega. Ocupó la cátedra de Literatura Galega en la Universidade de Santiago de Compostela y fue presidente de la Real Academia Galega entre 2013 y 2017.

Por su parte, la propuesta de Rafael de Vega surge de la propia alcaldesa "por ser un pionero en la modernización de la sanidad lucense y un firme defensor del derecho universal a la salud".

Rafael de Vega fue director del Hospital Municipal de Lugo, donde trabajó para mejorar las condiciones de la asistencia sanitaria y luchó por la creación de un nuevo hospital. Además de su labor como médico, fue diputado en las Cortes republicanas, comprometiéndose con la mejora de los servicios públicos y con la defensa de la igualdad en el acceso a la sanidad. En 1936 fue asesinado por los sublevados franquistas en un acto de represión política.

EL BNG RECHAZA EL NOMBRAMIENTO DE ALONSO MONTERO
Tras conocerse esta propuesta, el grupo municipal del BNG ha afirmado que está de acuerdo con el nombramiento del doctor Rafael de Vega, como "un reconocimiento más a una persona que sufrió la persecución por razones políticas e ideológicas durante la guerra civil".

Así, los nacionalistas lo sitúan "como un claro ejemplo de la represión y de la necesidad de mantener viva la memoria de todas las personas que fueron asesinadas por defender sus ideales".

Por el contrario, no apoyará el nombramiento de Xesús Alonso Montero, al considerar que se trata "de una figura que no crea consenso entre los lucenses después de sus posicionamientos polémicos en diferentes temas".

Asimismo, el BNG ha aprovechado para requerir más equidad en estos reconocimientos honoríficos, garantizando la presencia de mujeres. Actualmente, el Ayuntamiento de Lugo reconoce a más de una veintena de Hijos Adoptivos, Preclaros y Predilectos de la Ciudad de Lugo, "entre los que no se encuentra ninguna mujer". El último en recibir un reconocimiento de este tipo fue Blas Lourés, en 2008.

EL PP APOYA AMBAS DISTINCIONES
Por otro lado, el Partido Popular ha manifestado su apoyo a ambos nombramientos "en reconocimiento a sus destacadas trayectorias y a su contribución a la sociedad lucense y gallega".

En este sentido, la portavoz popular, Elena Candia, ha explicado que, "convencida de los valores de la libertad y de la democracia", siempre apoyarán el trabajo "de hombres y mujeres comprometidos y comprometidas con Lugo".

"Sin duda, su aportación intelectual, su calidad humana, su vocación de servicio público así como su compromiso con la ciudad de Lugo los hacen merecedores de este reconocimiento", ha reivindicado.