Piden 4 años de prisión a un vecino de Viveiro acusado de abusos a una niña de 9 años en 2021

Se le imputa haber tocado en los genitales a la menor durante una fiesta en la que ella relató que le preguntó si quería ser su novia

La Audiencia de Lugo ha dejado visto para sentencia el juicio, celebrado a puerta cerrada en la mañana de este lunes, a un vecino de Viveiro acusado de abusos sexuales a una menor de 9 años durante la celebración del cumpleaños de su madre.

La fiscal pide para el acusado una pena de 4 años de prisión, seguidos de otros 5 de libertad vigilada, además de un total de 8 años de alejamiento de la niña y de su madre, que fue la que denunció los hechos. También reclaman 6.000 euros de indemnización por daños morales, cantidad que la acusación particular eleva hasta 20.000.

Los hechos se remontan a julio de 2021, fecha en la que se celebró en casa del acusado el cumpleaños de la madre de la víctima, que en aquel momento contaba con 9 años. Según el relato del Ministerio Fiscal, el hombre en algún momento estuvo a solas con la menor en una habitación contigua a donde estaban los demás y le hizo tocamientos en los genitales por encima de la ropa y le preguntó si quería ser su novia.

Estos hechos no fueron denunciados hasta un mes después, cuando la niña estaba jugando en el parque y vio a su madre con el acusado. Se acercó llorando y le pidió a ella irse a casa, donde le relató después lo que había pasado.

Durante el juicio se proyectó, a puerta cerrada, la declaración de la víctima, pero también compareció una de las asistentes al cumpleaños, amiga de la madre, que confirmó la presencia de la niña en la fiesta, de la que entraba y salía desde la plaza, y la ausencia del hombre de la sala en algún momento, pero no pudo confirmar que estuvieran juntos.

También declaró la psicóloga que atendió a la niña, que dio validez al relato de la menor y que habló de que esta tenía algunos problemas cognitivos.

El acusado negó los hechos en todo momento, aseguró que nunca habló ni jugó con la menor y que no estuvo a solas con ella. Su abogado pidió, por tanto, la absolución y consideró excesiva la pena y la indemnización.