La cuesta de enero se complica en el Deportivo de La Coruña: también Lucas Pérez quiere dejar Riazor
El delantero podría salir este mismo enero en busca de una oportunidad en un equipo de Madrid para estar más cerca de su familia.
El Deportivo de La Coruña se enfrenta al tercer -¿y último?- adiós de Lucas Pérez al cuadro blanquiazul. Ídolo de la afición deportivista, capitán y ejemplo para los canteranos, el siete está valorando despedirse del conjunto coruñés, al que regresó hace dos años para tratar de devolverlo a Segunda División, objetivo que logró en el segundo intento y que ahora trata de consolidar en este retorno a la división de plata, que para Lucas puede terminar de forma abrupta y por motivos que podrían estar alejados del plano deportivo.
UNA RELACIÓN DE AMOR Y ODIO
En las últimas horas han trascendido distintas informaciones que sitúan el destino de Lucas Pérez en Madrid. Rayo Vallecano, de donde salió el coruñés convertido en futbolista profesional, Leganés y Getafe podrían ser sus destinos, aunque la realidad es que Alcorcón o Fuenlabrada también podrían disfrutar de este jugador que tiene como única pretensión residir en la capital de España para estar más cerca de su hijo.
Lucas está hoy lejos de su familia y viaja a Madrid cada vez que tiene ocasión. Lo cierto es que, pese a sus 36 años, todavía es un futbolista aprovechable en la élite, tal y como demuestran los cuatro goles y cuatro asistencias que acumula este curso.
De hecho, tanto azulones como pepineros están peleados con el gol, por lo que podrían hacerle un hueco en sus filas. El Rayo, por su parte, tal vez es el que dispone de más recursos en ataque, pero situaciones como la de Raúl de Tomás complican la llegada de más delanteros a las filas rayistas. Si se confirman los rumores, su contrato podría resolverse esta misma semana y ser agente libre.
Sería un nuevo cambio radical en la relación de amor-odio que mantiene Lucas con el club de su vida. Una vez salió como ídolo rumbo al Arsenal, luego retornó para salvar a un Dépor que acabó por descender y se fue siendo blanco de todas las iras para, en enero de 2023, regresar con la promesa de llevar a su ciudad de vuelta al profesionalismo. Con el objetivo cumplido, y con un contrato que lo liga a Riazor hasta 2029 -en cualquier departamento al que quiera pertenecer una vez retirado-, Lucas podría cambiar de planes, quién sabe si para regresar, ya como exfutbolista.
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