El gobierno local de Ourense aprobará el viernes el plan de estabilización de empleo temporal, manteniendo los criterios
El gobierno municipal Ourense prevé aprobar este viernes en la junta de gobierno local el Plan de Estabilización de empleo temporal, manteniendo los criterios de desempate previamente establecidos.
Así lo ha hecho saber el regidor municipal, Gonzalo Pérez Jacome, que ha trasladado que el miércoles, en la sesión extraordinaria del pleno, se habilitaron 20 millones de euros en modificaciones presupuestarias "gracias a la abstención del Partido Popular tras una negociación"; ya que los populares exigían para sacar adelante las modificaciones de crédito la aprobación del Plan de Estabilización y su publicación en el boletín oficial.
"Atendemos a su exigencia, mantener en el proceso de estabilización de empleados públicos temporales el criterio de desempate que beneficiaría al trabajador que fuese de ese ayuntamiento", ha manifestado Jacome, advirtiendo que de los 104 trabajadores que se estabilizarán "alrededor de un 5 o un 10% podrán verse afectados por el hecho que funcionarios de otras administraciones, con más de 17 años de antigüedad, computasen para méritos".
"Nosotros preferíamos otro criterio de desempate, pero aceptamos por un bien superior, en este caso desbloquear la gestión del ayuntamiento con esos 20 millones de euros", ha manifestado el alcalde de Ourense, que ha concluido que "hasta podría darse el caso de que ningún funcionario de otra administración quisiese trasladarse al ayuntamiento de Ourense, con lo cual el cambio sería irrelevante".
A mayores, la junta de gobierno lcoal del ayuntamiento estudia aprobar el proyecto de modificación presupuestaria por importe de casi 17 millones de euros, con la finalidad de pagar el diferencial del coste del servicio de autobuses urbanos durante los últimos años.
Con este acuerdo el ayuntamiento le pagaría a la empresa concesionaria la diferencia económica que existe entre la cantidad abonada durante estos años y el coste real de los servicios prestados. Manifiestan desde el consistorio que la cifra -16.661.861 euros- "es sensiblemente inferior a la que habría pagado el ayuntamiento si se hubiese licitado un nuevo contrato" de transporte urbano.
De este modo, el Consistorio asegura que la concesión pasaría de 6,5 millones de euros a 10,5 millones de euros anuales. Este proyecto de modificación presupuestaria se financiaría con remanente de tesorería para gastos generales. Una vez aprobado por la Junta de gobierno local el acuerdo se elevaría al pleno del ayuntamiento para proceder a la aprobación provisional.
Dicha modificación de crédito ya ha recibido la crítica del Bloque Nacionalista Galego, que ya en pleno extraordinario advertía que, a pesar de la aprobación de los 20 millones de euros, se le debían más de 14 millones a la empresa encargada del transporte público de la ciudad.
"En la réplica del alcalde, muy nervioso porque sabe que lo que hacemos desde el Bloque es rigurosamente cierto, intenta negar la existencia de esa deuda. Lo cierto es que apenas veinticuatro horas después la junta de gobierno local ha reconocido esa deuda y aprobará una nueva modificación de crédito por un importe más de 16 millones, de los cuales 1.448.508 euros corresponden con la demora", exponen desde el BNG.
"Se coge antes de un mentiroso que un cojo y ahora será el propio alcalde quien se desdiga teniendo que reconocer primero la deuda y después teniendo que someterla a consideración del pleno", indica el portavoz de la formación, Luis Seara, quien insiste en que la situación económica del ayuntamiento "está a punto de colapsar" porque "se trata de un consistorio al borde de la quiebra técnica" y "donde la reclamaciones judiciales, a causa de la falta de gestión, de seriedad y de rigor del actual gobierno, llevan a que más de la mitad del remanente esté comprometido en deudas".
Los nacionalistas apuntan directamente al Partido Popular: "esta situación provocada por el gobierno Democracia Ourensana está siendo refrendada y validada, como pudimos ver en el pleno, por un Partido Popular cómplice de la situación actual y responsable de lo que pueda pasar en el futuro".
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