Cuidado para una buena audición en Porriño

Escuchar y percibir sonidos es quizá uno de nuestros sentidos más importantes. No podemos negarlo; y es que desde que somos bebés descubrimos el mundo gracias a nuestra capacidad de oír. No obstante, es muy común pasar por alto problemas en la salud auditiva. Sobre todo, cuando los síntomas que experimentamos no nos alertan de peligro alguno. Por este motivo es importante, entre otras cosas, realizar pruebas periódicas a medida que vamos avanzando en nuestra vida adulta. La mayoría de los casos de pacientes con algún problema auditivo en edad adulta, no se dieron cuenta de los cambios que estaban experimentando. Esto puede hacer que el problema auditivo avance considerablemente.

¿Cuáles son los síntomas a tener en cuenta?

Las pérdidas auditivas se manifiestan de muchas maneras y no siempre de una forma clara. No obstante, si sueles pedir a la gente que repita lo que dice, si subes el volumen de la radio o televisión porque no escuchas bien, tienes bastante dificultad para poder seguir conversaciones en sitios con ruido, te cuesta entender conversaciones al teléfono o tienes sensación de zumbido en el oído, es probable que estés teniendo pérdidas auditivas.

Ante esto, podemos esperar a que la situación empeore o ponernos en manos de profesionales. Realizarse chequeos auditivos cada cierto tiempo puede ser muy útil para prevenir problemas más graves.

¿Cómo prevenir los problemas auditivos irreversibles?

Los reconocimientos médicos anuales son necesarios, pero también lo son las pruebas auditivas. En ambos casos, se realiza un seguimiento de nuestra salud. No obstante, mientras vemos un reconocimiento general como algo totalmente imprescindible para nuestra salud, no ocurre lo mismo con nuestra salud auditiva.

No sólo es un error, es que, además, hay datos que aseguran que incluso en el caso de los niños, casi el 60% de los problemas de audición son producidos por causas evitables que se podrían haber prevenido. Esto hace especialmente importante las revisiones incluso sin tener ningún tipo de signo de hipocusia.

Los audífonos: tipos y características

¿Y si necesito audífonos? No es un problema; y es que actualmente hay una amplia gama de opciones que satisfacen las necesidades auditivas de cualquier persona para ayudarle a oír mejor y poder tener una mejor comprensión. Ahora bien, cada caso es diferente y es esencial saber qué tipo de audífono es el que se ajusta a cada problema concreto. En lugares como GrandAudition se puede probar de forma completamente gratuita y sin compromiso estos modelos para poder compararlos y ver cuál se ajusta mejor a nuestros problemas auditivos y nuestro estilo de vida.

Tenemos, por ejemplo, los retroauriculares. Este modelo de audífono es ideal para la las pérdidas auditivas, tanto si son leves como si se trata de una pérdida más profunda.

Su ventaja reside en que son muy fáciles de usar y su mantenimiento es más sencillo que el de otros modelos. Además, el ajuste también es bastante cómodo.

Los retroauriculares sitúan el micrófono detrás del oído, estando el receptor conectado a un tubo muy delgado que se coloca justo dentro del oído. Este tubo emite los sonidos directamente al pabellón auricular.

Otra opción son los intrauriculares o audífono invisible. En este caso, es apto para pérdidas leves hasta las moderadamente severas. Son audífonos que se hacen a medida para poder adaptarse mejor al canal auditivo de cada persona. Se colocan dentro del conducto auditivo y son, por tanto, completamente invisibles.

Por último, también podemos probar auriculares en canal o RIC. Estos modelos combinan lo mejor de los modelos anterior: potencia y discreción. En este caso, nos encontramos con un audífono que no requiere auricular a medida, pues transmite el sonido directamente al interior de nuestro conducto a través de un tubo que en esta ocasión es casi invisible, dejando por tanto el oído abierto.