Los beneficios de Escotet en Abanca cuadriplican lo que gastó en comprar las caixas
Diez años después de comprar Novacaixagalicia Banco por 1.007 millones de euros, Juan Carlos Escotet ha multiplicado su inversión hasta límites insospechados. Con un beneficio récord de más de 1.200 millones en 2024, el hispano-venezolano ha ingresado en un solo año más de lo que desembolsó por la entidad surgida del rescate de las cajas gallegas. En total, los beneficios de Abanca superan ya los 5.000 millones, consolidando a su dueño entre las mayores fortunas del país y evidenciando que su apuesta por la banca española ha sido, sin duda, un negocio redondo. Sus empleados le demandan que utilice esos beneficios para mejorar las condiciones para clientala y trabajadores. Por su parte, el alcalde de Ourense cree que "Feijóo malvendió nuestro patrimonio".
El récord de beneficios anuales que Abanca presentó esta semana implica que la entidad acumula más de 5.000 millones de beneficios desde que nació de las previamente rescatadas cenizas de las cajas de ahorro de Galicia.
Juan Carlos Escotet pagó a la entidad pública FROB 1.007 millones por las acciones de Novacaixagalicia Banco, la entidad resultante de la fusión de Caixa Galicia y Caixa Nova.. Por lo tanto, se puede estimar que en la década que ha pasado desde la polémica operación, el magnate hispano-venezolano ha ganado unos 4.000 millones, antes de impuestos.
GANA EN UN AÑO MÁS DE LO QUE PAGÓ
La gráfica del resultado del ejercicio anual de Abanca no deja lugar a dudas. Como para casi todas las entidades bancarias españolas, 2024 fue un año histórico, supernado la cifra de 1.200 millones como resultado del ejercicio. Es decir, con lo que ha ganado en un año ya le llegaría para compensar lo gastado en la adquisición de la entidad que en su día fuera rescatada con dinero público. Es un 59% más que el año anterior.
Hay que recordar que el dinero inyectado en las caixas y NCGbanco para evitar su quiebra durante el estallido de la burbuja inmobiliaria superó los 12.000 millones de euros de rescate en diferentes conceptos, según el informe definitivo de Banco de España sobre aquellos convulsos años.
Tal nivel de beneficios ha suscitado las críticas del alcalde de Ourense. González Pérez Jácome culpa a Alberto Nuñez Feijóo.
En todo caso, es evidente que el considerable riesgo que asumió el magnate al presentar la oferta más alta en la subasta del FROB en un momento en el que había muchas dudas sobre el futuro de la economía y de la banca de España le ha salido a cuenta. De hecho, ésto le ha permitido situarse entre las personas más ricas de España.
Según la última lista FORBES, es el sexto más rico del Estado, con una fortuna personal de unos 4.000 millones de euros. Es decir, aproximadamente, Escotet tiene un patrimonio que equivale a un tercio del presupuesto anual de la Xunta de Galicia y más que lo que disponen las conselleerías de Educación y Cultura juntas.
Solo por los 1.000 beneficios del año, ingresará en dividendos casi 160 millones de euros. Escotet posee directamente el 43% del banco y otro 41% es propiedad de las empresas familiares que él controla.
Escotet apostó por comprar en un buen momento y ahora recoge réditos
La repentina subida de los beneficios de Abanca en los últimos años se explica en buena medida por la arriesgada y agresiva política de expansión que ejecutó Escotet hasta hace unos pocos años.
Durante la resaca del ladrillo, el crédito se contrajo y la banca vio como sus márgenes de beneficios se reducían mucho. Los bancos -también Abanca- respondieron con ERES y cerrando oficinas.
Con los beneficios de los primeros años y en vez de invertir en el tejido productivo de Galicia como antes era la obligación de las caixas, Abanca aprovechó las conyentura para comprar una serie de pequeñas y adelgazadas entidades financieras de otras partes de España y Portugal:
- 2017: Adquisición de Popular Servicios Financieros, la división de crédito al consumo de Banco Pastor.
- 2018: Compra de Deutsche Bank PCB y de Banco Caixa Geral, este último por 384 millones de euros, lo que permitió a ABANCA ampliar su presencia en el mercado español.
- 2020: Adquisición de Bankoa, sumando 30 nuevas oficinas y más de 40.000 clientes, fortaleciendo su posición en el País Vasco y Navarra.
- 2021: Compra del negocio en España de Novo Banco, incrementando su volumen de negocio y consolidando su presencia en el sector bancario español.
- 2023: Adquisición de la red de Targobank en España, lo que supuso un aumento del 5,2% en su volumen de negocio y una mayor presencia en la península ibérica.
Con la progresiva mejora del ciclo económico, la rentabilidad del sector bancario se ha disparado. Abanca no es la única entidad financiera española con números nunca vistos.
Los record se han alcanzado pese a la bajada de los tipos de interés y el coste del impuesto extraordinario impuesto por el Gobierno. De media en el sector los beneficios habrían aumentado en torno al 20% respecto al año anterior, impulsados la reactivación de la actividad crediticia, especialmente en el sector hipotecario.
Entre los bancos que han presentado cifras récord se encuentran:
- Banco Santander: Obtuvo un beneficio histórico de 9.309 millones de euros, un 14% más que el año anterior.
- BBVA: Registró ganancias de 7.622 millones de euros, un 28% más, alcanzando una cifra sin precedentes.
- CaixaBank: Logró un beneficio de 4.248 millones de euros, un 16% más que el año previo.
- Banco Sabadell: Alcanzó un beneficio récord de 1.295 millones de euros, un 26% más.
- Bankinter: Consiguió un beneficio inédito de 731 millones de euros, casi un 7% más que el año anterior.
- Unicaja: Obtuvo 451 millones de euros, un 58% más, mostrando con ABANCA la mejor evolución de resultados en todo el sector.
PROTESTAS POR LAS CONDICIONES DE LA PLANTILLA
Esta mejora en el negocio de los banqueros no está siendo acompañada por una recuperación del número de oficinas ni de los derechos laborales de sus trabajadores, o al menos no en la misma medida.
Por ejemplo, esta semana los sindicatos CIG y ASCA han dennciado que la marca gallega del dueño de Banesco somete a los asalariados a una presión desmesurada para que coloquen productos a la clientela, abusa de los contratos en prácticas y no facilita la conciliación, aprovechando que -según ASCA- “ no aplica los horarios de convenio”. Los empleados reclaman que Abanca aproveche las cifras rércord para mejorar las condiciones de sus asalariados y, así, mejorar también la calidad con la que atienden a la clientela, mucha de ella envejecida.
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