"En Gaza hay niños que nacen con una ametralladora en la mano", dice la portavoz de la asociación gallega pro Israel
Galiciapress entrevista a Carla Reyes Uschinsky, presidenta de la Asociación Galega de Amizade con Israel, para conocer el sentir de la organización y las iniciativas que llevan a cabo en defensa del "derecho de Israel a existir y defenderse". La posibilidad de que la tensión traspase fronteras, los motivos de los ataques de Hamás o la situación de la población palestina, otros asuntos de la entrevista.
Desde hace más de una semana el mundo entero tiene sus ojos puestos en Israel. El ataque terrorista de Hamás del sábado 7 de octubre provocó el estallido de un conflicto armado del que solo podemos aventurar su alcance, ya que cualquier incidente en esa parte del mundo puede provocar una reacción en cadena inimaginable. La realidad ahora es que tanto la población palestina como israelí están sufriendo las consecuencias de una guerra prácticamente milenaria, con un alcance destructivo que ya ha provocado miles de muertos en uno y otro bando y que ha despertado el interés y, sobre todo, la preocupación internacional.
Carla Reyes Uschinsky, además de empresaria -es presidenta de la asociación Executivas de Galicia-, es la presidenta de la Asociación Galega de Amizade con Israel, organismo que preside desde hace un año. Judía, nacida en Chile y gallega de adopción, la trayectoria de Reyes la llevó por muchos rincones del mundo, entre ellos Israel, donde vivió varios años durante su juventud. “Plenamente judía”, como se define, su contacto con AGAI se inició hace una década con el propósito de “defender el derecho del Estado de Israel de existir” y promover la cultura israelí y “su huella en Galicia”. Ahora vive uno de los momentos más delicados de esta entidad, desde donde miran con horror los episodios que se están registrando en Oriente Próximo.
“Creemos firmemente en defender y distinguir lo que fue la Shoá (el Holocausto) y no distorsionar con otros calificativos. Sobre todo no desvirtuar lo que fue ese gran crimen contra la humanidad y el pueblo judío de otras matanzas”, explican desde AGAI. Esa gran vergüenza de los ecos del Holocausto sigue pesando hoy en Europa, especialmente en Alemania, y es un elemento capital en el contexto de las relaciones políticas que la UE mantiene con Israel y el apoyo que ha brindado al Gobierno de Netanyahu.
“ES UN ATAQUE A NUESTRO ADN, A LA ESENCIA DE ISRAEL”
Con motivo de los ataques terroristas de Hamás que dieron inicio a esta guerra abierta hace una semana, desde AGAI emitieron un comunicado reafirmando su “compromiso con la defensa del Estado de Israel después del ataque terrorista premeditado, calculado, con misiles e incursiones dirigidos a atacar a los civiles de los kibutz, comunidades que representan la antítesis de lo militar, comunas agrícolas absolutamente comunitarias”. “Atacar eso es atacar nuestro ADN, la esencia misma de lo que formó lo que hoy es Israel”, resume Reyes.
La presidenta pide una respuesta unánime de las autoridades y organizaciones de apoyo al pueblo hebreo para condenar lo ocurrido y esforzarse en “aclarar conceptos” en torno a un conflicto que viene de mucho tiempo atrás y en torno al que existe “una enorme confusión”, “una gran desinformación de la ciudadanía” y “una enorme manipulación por parte de algunos sectores”. A su parecer, existen muchos intereses para “distorsionar” a Israel con campañas que ofrecen “una percepción totalmente equivocada de lo que es el terrorismo islámico de Hamás y Hezbolá con lo que es el pueblo palestino”.
Por su experiencia en los territorios ocupados Reyes califica al pueblo palestino como “el primer damnificado de las decisiones de sus propios dirigentes: desde Al-Fatah o Yasir Arafat, con esa corrupción donde toda la ayuda que recibían iba destinada muchas veces a bancos y cuentas suizas, hasta el terrorismo islámico”. “El pueblo palestino está secuestrado por sus dirigentes. En 70 años no han sido capaces de ofrecerles un futuro, han negado las ofertas que se les han dado para crear un Estado y no han velado por su pueblo”, sentencia Reyes.
“El pueblo palestino está secuestrado por sus dirigentes. En 70 años no han sido capaces de ofrecerles un futuro, han negado las ofertas que se les han dado para crear un Estado y no han velado por su pueblo”
ÉXODO, EVOLUCIÓN DEL CONFLICTO E INTERESES
La actualidad en la Franja y en Israel gira en torno a ese ultimátum lanzado a la población del norte de Gaza para evacuar el territorio ante una inminente incursión del ejército israelí en la zona. La realidad es que la respuesta militar de Israel se ha demorado mucho más de lo esperado, en parte por las presiones internacionales que sugieren al Gobierno no tomar esa decisión y abrir corredores humanitarios que permitan la entrada de recursos para la población gazatí. En medio de estas súplicas, los lanzamientos de misiles no han cesado de ninguna de las dos partes y algunos organismos cifran en decenas de miles los palestinos atrapados entre los escombros.
Aunque parte de la población civil está respondiendo a ese éxodo, otra sigue movilizada en el norte en lo que Reyes interpreta como “una llamada de Hamás para que se conviertan en mártires y ser utilizados como escudos humanos”. “Hay un enorme engaño por parte de los palestinos que han creído a sus líderes que en nombre de Alá los siguen engañando. No conseguirán la vida eterna enfrentándose de forma heróica a los soldados de Israel”.
“Israel no quiere desaparecer a los palestinos. Son Hamás y los ayatolas iraníes los que llevan décadas diciendo que Israel debe desaparecer y que hay que echarlos al mar e inoculando un discurso de odio al amparo de una religión. Es con esto con lo que alientan las imágenes atroces de estos días. El ejército de Israel no va casa por casa degollando niños y violando mujeres. Eso no cabe en la cabeza de un soldado. Los ciudadanos de Gaza no deben huir del ejército de Israel, sino de sus propios dirigentes, los responsables de su tragedia”, declara Reyes.
Más difícil de calibrar es la evolución del conflicto en los próximos días, sobre todo una vez vista la reacción internacional. “Es imposible conocer la evolución. Si Israel no ha actuado de una forma draconiana en este momento es porque está evitando al máximo la tragedia. A Israel no le interesa la muerte de civiles cuando es un Estado democrático en un avispero rodeado de enemigos. No estamos al ataque, estamos a la defensa”, reiteran desde AGAI.
Así, Reyes insiste en que Israel “no quiere arrasar con la gente, sino con Hamás”. En cualquier caso, los daños colaterales son tremendos en un conflicto que puede escalar en los próximos días. Los ataques han llegado hasta la frontera con el Líbano, donde un cohete ha impactado contra un cuartel de la ONU, aunque no se han registrado daños personales. La presidenta confía en que no se llegue a ese extremo, que podría desencadenar un conflicto armado de dimensiones mucho mayores y que implique a varios países.
“Soy optimista, pero en este momento no descarto ataques individuales en otras partes del mundo o atentados contra edificios judios en otros lugares”, lamenta Reyes, aunque puntualiza que la “política de contención” puede frenar ese ascenso de la tensión para que las consecuencias sean lo menos lesivas posibles.
“LAS RELACIONES DE ISRAEL MOLESTAN A ALGUNOS”
Aunque se trata de un enfrentamiento de más de medio siglo, el estallido de este último episodio puede responder a un interés de terceros países -algunas voces señalan a Irán como el elemento disruptor en este caso- para que Israel no normalice sus relaciones con el mundo árabe. Para Reyes no cabe duda de que esto es así y de que hay una clara intención para dinamitar las políticas exteriores de Israel, claves por su complicada situación geopolítica.
“El diálogo político, con una diplomacia quirúrgica en Israel, la ha llevado a mantener lazos amables con Marruecos, con Arabia Saudí…eso molesta terriblemente a países más radicales y que como Irán o Qatar están convencidos en la eliminación de todo el pueblo judio”, ratifica. El secreto de estas sospechas reside en el coste de la operación perpetrada por Hamás, de muchos miles de millones y financiada por grupos con más músculo económico que la organización palestina, algo que ya ha ocurrido en otras intifadas.
“Hay países que saben que Israel puede ofrecer muchas cosas. En 70 años se ha convertido en una potencia tecnológica y de investigación médica. ¿Que han hecho los palestinos en 70 años sino nutrir el odio contra Israel? No han creado hospitales ni escuelas. Tienen que ir a los centros de la ONU. ¿Por qué no lo hace Hamás y ayuda a evacuar y proteger a esa gente?”, pregunta Reyes.
Uno de los motivos por lo que escasean los hospitales y escuelas en Gaza y Cisjordania es por el cerco al que las autoridades israelíes han sometido a estos territorios, controlando desde la entrada y salida de personas hasta los materiales o medicamentos que llegan a la zona, lo que explica las dificultades para levantar infraestructuras en una de las zonas más densamente pobladas del planeta -más de 6.000 habitantes por kilómetro cuadrado- y en donde más de un tercio de la población es menor de 15 años. De hecho, recursos como el agua o los alimentos están ahora mismo bajo mínimos, con la ONU racionando cada gota que llega a la población.
"En 70 años se ha convertido en una potencia tecnológica y de investigación médica. ¿Que han hecho los palestinos en 70 años sino nutrir el odio contra Israel? No han creado hospitales ni escuelas."
Este es uno de los elementos que ha provocado que en Occidente, y más concretamente en España, exista un fuerte movimiento pro Palestina, algo que se puede ver estos días con muchas movilizaciones, como las que se celebraron este mismo lunes en distintos puntos de Galicia.
Desde AGAI manifiestan su preocupación por la situación de los civiles palestinos, pero acentúa que los responsables de estos ataques “residen en el seno de estos territorios, mezclándose entre la población de manera cobarde, con milicias escondidas en escuelas u hospitales”. “Los ataques con misiles no provienen de Irán, sino de Gaza. Salen de ahí, de entre la población gazatí, donde hay críos que desde que nacen tienen una ametralladora en la mano y a los que para dormir les cantan nanas que infunden odio contra Israel”, apostilla Reyes.
AYUDA A LAS VÍCTIMAS
Por su papel informativo, muchas personas han acudido a AGAI en los últimos días preguntando cómo pueden ayudar o si existen iniciativas desde la asociación para prestar apoyo a las víctimas. Reyes recuerda que existe una campaña centralizada desde las instituciones nacionales y por la comunidad judía y federaciones judías de Israel en Madrid. La presidenta subraya que desde AGAI facilitarán en su momento toda la información necesaria para quien quiera aportar a la causa con donaciones o transferencias.
“AGAI como tal no lo va a hacer porque ya existe de forma centralizada esa ayuda y no queremos dividir las fuerzas. Sí informaremos y daremos apoyo para aquellos que quieran contribuir”, concluye Reyes.
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