Crisis en el Gobierno de Israel, donde cada vez son más y más las críticas contra Benjamin Netanyahu, ya no solo incapaz de poner fin al conflicto armado en la Franja de Gaza, sino que con sus políticas ha puesto al Estado sionista al borde de una guerra abierta contra Líbano, tras las incursiones terrestres sobre el país vecino, o Irán, con quien ya ha "intercambiado" misiles.
La movilización tiene lugar más de un año después del inicio del "genocidio" sobre el pueblo palestino por parte del ejército de Israel.
Israel asesta un duro golpe sobre la organización terrorista con la eliminación del cabecilla de Hamás, que sumado a los ataques contra miembros de Hezbolá refuerzan la superioridad bélica del Estado sionista. Ahora, el ejército israelí, que ayer celebró el asesinato de Sinwar como una gran victoria, puede entrar en una nueva etapa en el conflicto.
El ataque terrorista de Hamás en territorio israelí que causó cientos de muertos, siendo especialmente sanguinario el atentado en el festival de música de Reim, cumple hoy un año. De ese ataque terrorista, que dejó en tela de juicio las capacidades de la inteligencia israelí, hemos pasado a un conflicto armado en prácticamente todo Oriente Próximo, con Israel e Irán al borde de una gran guerra.
El cambio radical del Gobierno de Netanyahu llega solo 24 horas después de que el mandarario israelí rechazase de pleno una propuesta para pactar una tregua. Las presiones de Estados Unidos, socio indispensable de Israel, han sido claves para lograr que los sionistas, al menos, acepten iniciar un proceso para tratar de evitar la escalada de hostilidades en Oriente Próximo.
El número de muertos, según algunas informaciones, ronda la docena, mientras que los heridos se cuentan por miles. La detonación de los aparatos de comunicación afectó a militantes de Hezbolá, guerrilla que ha puesto a Israel bajo su punto de mira después de este episodio, considerando que son los servicios de inteligencia sionistas los que se encuentran detrás de esta compleja operación.
El ataque contra el consulado iraní en Damasco no ha hecho más que escalar la tensión en Oriente Próximo, donde se suceden los ataques del Gobierno de Netanyahu contra objetivos que nada tienen que ver con Hamás, motivo por el que comenzó la guerra en octubre. El ataque a activistas de la ONG del chef José Andrés ha despertado una oleada de indignación internacional.
La ofensiva terrestre de los militares de Israel ha logrado tomar posiciones en la región norte de la Franja, llegando a controlar, aseguran, la capital gazatí en un momento en el que los milicianos de Hamás han perdido el dominio de algunos puntos de la zona, en gran parte por las bajas sufridas, entre ellas algunos de los altos mandos de la organización terrorista.
Galiciapress entrevista a Carla Reyes Uschinsky, presidenta de la Asociación Galega de Amizade con Israel, para conocer el sentir de la organización y las iniciativas que llevan a cabo en defensa del "derecho de Israel a existir y defenderse". La posibilidad de que la tensión traspase fronteras, los motivos de los ataques de Hamás o la situación de la población palestina, otros asuntos de la entrevista.