El PSOE expulsará a sus militantes que recurran a la prostitución

En el marco del 41º Congreso Federal del PSOE, el partido ha adoptado una serie de decisiones clave que marcan un cambio significativo en su postura sobre temas como la prostitución, el feminismo y los derechos de las personas LGTBI. Una de las medidas más destacadas es la expulsión de militantes que recurran a los servicios sexuales bajo pago, especialmente si ocupan cargos orgánicos o institucionales. Esta medida forma parte de un paquete de enmiendas impulsado por feministas socialistas, que han logrado que se incluyan en el nuevo ideario del partido.

El contexto de esta decisión está marcado por escándalos como el del exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, quien está siendo investigado por su presunta implicación en una red de cobro de mordidas y sus visitas frecuentes a prostíbulos. Esta situación ha acelerado la adopción de medidas que buscan reforzar el compromiso ético y moral dentro del partido.

Además de esta medida sobre la prostitución, se han aprobado otras enmiendas que afectan a temas relacionados con la identidad de género y los derechos de las personas LGTBI. En primer lugar, el PSOE ha decidido eliminar las siglas "Q" (queer) y "+" (resto de identidades y orientaciones) del colectivo LGTBI, dejando únicamente las siglas LGTBI. También se ha incluido un posicionamiento en contra de los vientres de alquiler, similar a la postura adoptada por el partido en 2021. En el ámbito deportivo, se ha aprobado que solo las personas nacidas mujeres puedan competir en competiciones deportivas femeninas, con el objetivo de evitar ventajas competitivas derivadas del desarrollo de testosterona en mujeres trans.

Por otro lado, las feministas socialistas han abogado por una legislación similar a la de Francia o Suecia, que penaliza a los clientes de la prostitución, como parte de su lucha por una sociedad más igualitaria y libre de explotación sexual.

Sin embargo, las decisiones tomadas han generado posturas políticas enfrentadas. Irene Montero, ministra de Igualdad, ha criticado al PSOE por considerar transfóbicas las medidas adoptadas en relación con las mujeres trans en el ámbito deportivo. En respuesta, la asociación Contra El Borrado de las Mujeres ha defendido la medida sobre las competiciones deportivas, argumentando que las mujeres trans no deben competir con mujeres nacidas como tales debido a las ventajas físicas derivadas de la testosterona.