Extraños compañeros de cama: el soberanista catalán Roures (Mediapro) y las cloacas españolas de Villarejo

Decía Lord Acton, un político e historiador inglés del siglo XIX, que "el poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente". Es curioso ver cómo el poder y todo lo que comporta tenerlo acaba provocando que las personas dejen de lado cosas tan importantes como los ideales. Hay gente que los lleva por bandera, y hay otra que lo utiliza como si fuera un kleenex, listo para "usar y tirar". 

Algo así ha sucedido entre Mediapro y el ex comisario más famoso de todos los tiempos, José Manuel Villarejo. Lo insólito de la aparición de este personaje en el programa de FAQS el pasado 21 mayo de este 2022 no se entiende sin todo el contexto previo de la última década ni los últimos movimientos que han acercado a Jaume Roures, fundador de Mediapro, con Villarejo, quien fue posiblemente una de las figuras más odiadas del independentismo. Pero vamos por partes. 

Para entender la animadversión entre estas dos partes, es necesario remontarse al 2014. Ese fue el año en el que saltó el caso del "Pequeño Nicolás", y a raíz de este escándalo, se rompió el equipo de la "policia patriótica", la cual dirigía Jorge Fernández Díaz, quien fue ministro de Interior. Esto provocó una rivalidad feroz entre Villarejo y Marcelino Martín Blas, el antiguo jefe de Asuntos Internos de la Policía Nacional. 

Dentro de estos dos bandos, Fernández Díaz acaba decantándose por Villarejo, algo que no sienta nada bien a Martín Blas y aquí es donde aparece en escena Mediapro. En ese tiempo coincide que el diario Público comenzó a publicar artículos sobre las "cloacas" del Ministerio del Interior por medio de los periodistas Carlos Enrique Bayo y Patricia López (quédense con estos nombres). A pesar de la firma de estos dos periodistas, siempre se tuvo la sospecha que detrás de estas acusaciones estaría supuestamente Marcelino Martín Blas.

Hablar sobre las "cloacas" era hablar, irremediablemente de Villarejo, una persona que en su día fue policia y que decidió utilizar su poder para grabar reuniones y traficar con la información para obtener beneficios personales. Una vez obtenida esa información, la iba repartiendo a unos medios u otros de forma que todo se decantara a su favor. 

Ante este "inesperado" protagonismo por parte de Público, Villarejo decidió reunirse con algunas figuras de Mediapro. Estas citas se producieron con la mediación de Manuel González, ex dirigente de izquierda Unida y amigo Villarejo, pero también de Pablo Iglesias, según cita El Triangle.

En 2016 tuvo dos reuniones con los emisarios de Mediapro, que fueron "Tacho Benet", miembro fundador de Mediapro, aunque lo niega; Madià de Delàs, directivo de Mediapro; y Carlos Enrique Bayo, uno de los periodistas de Público que escribía los artículos previamente sobre las "cloacas" del Ministerio del Interior. 

En estos dos encuentros, Villarejo anota en su agenda que tenian una "buena predisposición de futuro",y apunta que le insisten en "declarar para la TV catalana". A pesar de la buena sintonía en las dos reuniones, producidas el 12 de septiembre y el 19 de octubre, ni Villarejo se fiaba de los emisarios de Mediapro, ni los emisarios se fiaban del excomisario. Muestra de ello es que los dos bandos grabaron la reunión de forma secreta, y parte de esas conversaciones fueron publicadas en el diario Público posteriormente. 

Esto no le sentó precisamente bien a Villarejo y los protagonistas volvieron a reunirse el 22 de marzo del 2017 según pública este mes El Triangle. En su agenda, el comisario apuntó "Bronca porque vuelve Público hoy a sacar parte de la conversación que tuvimos durante la comida". Y desde ese momento, las relaciones se rompieron, hasta 2021, cuando se que retomaron.

En 2021, Villarejo se reunió con Jaume Roures, y no precisamente para una comida de placer. Sin ir más lejos, esta reunión fue dos semanas antes de que Público revelara audios inéditos sobre Rajoy y Cospedal en la "operación Kitchen". Curioso porque el mandamás de Mediapro obstenta la propiedad del diario, unos audios exclusivos que tenía el mercenario de Villarejo. 

Por pensar mal, podríamos seguir haciéndolo con el caso de la periodista Patricia López porque en octubre del 2021, la redactora de Público y una de las periodistas que más investigó las cloacas del Estado anunciaba que abandonaba el periódico de Roures porque "necesitaba descansar" del tema Villarejo. Llámenme loca, pero que la salida de Patricia, la periodista que más ha azotado al ex comisario, coincida con la reunión de Roures y Villarejo, da mucho que pensar. Huele a chamusquina. 

Lo irónico del acercamiento es que los dos hombres son polos opuestos: por un lado, Roures es catalanista hasta la médula y, a pesar de declarar que no es independentista, sí que ha defendido el derecho a la autodeterminación de Catalunya; y por otro lado, Villarejo participió en la "Operación Catalunya", una operación policial encubierta que fue presuntamente impulsada por el gobierno de España, y cuyo objetivo era frenar el proceso de independencia catalán. Pero bueno, como dice el dicho, "los polos opuestos se atraen".