Jácome acusa a los trabajadores del Concello de Ourense de "alargar el puente de noviembre" con su derecho a huelga

Donde unos ven una lucha justa por la mejora de las condiciones laborales, el alcalde de Ourense ve a gente con "jeta". Y es que los trabajadores del Concello de Ourense, esos que han denunciado en muchas ocasiones los impagos de la administración local, el acoso laboral y escarnio público al que se ven sometidos, los ceses injustificados o el bloqueo del proceso de estabilización prometido por la administración pública, acudirán a la huelga el próximo 31 de octubre, tal y como acordaron en la asamblea general celebrada esta semana después de que a primeros de mes los sindicatos y la junta de personal propusiesen a los afectados a celebrar los paros. Una huelga que, Gonzalo Pérez Jácome, interpreta de una forma radicalmente distinta. 

"Es una huelga a mala fe y con picaresca que realmente deja en muy mal lugar a estos sindicatos", acusó esta mañana, alegando que ya en estas fechas el número de efectivos desciende, por lo que los sindicatos tratan de manipular las cifras de seguimiento, a juicio de Jácome, que se mostró muy molesto por la posibilidad de que los cementerios sufran la huelga. 

"CINCO DÍAS DE PUENTE"

Aunque desde los sindicatos CSIF, CC.OO., S.P.P.M.E., UGT y CIG anunciaron ya a principios de mes que la fecha prefijada para los paros iba a ser el 31 de octubre -con tiempo suficiente para que el Concello tratase de desbloquear el conflicto-, Jácome se pronuncia ahora sobre esta decisión, y lo ha hecho, como viene siendo habitual en él, a través de las redes sociales. 

"Los sindicatos del Concello elevan la jeta a otro nivel, usando su derecho a huelga para ampliar a cinco días el puente de noviembre. Paro laboral para el jueves 31 de octubre y lunes 4 de noviembre (el viernes 1 es festivo)", escribió el regidor en Twitter. Al tiempo, acusa a los huelguistas de "intentar dejar sin personal el cementerio" durante la celebración del Día de Todos los Santos. 

ABUCHEOS Y SILBIDOS A JÁCOME

Jácome parece vivir ajeno a lo que se cuece en la casas consistorial, donde ayer la movilización de los trabajadores fue multitudinaria con proclamas como "Conflicto laboral; Jácome dimisión". Los manifestantes, más de 300 según Comisiones Obreras, pidieron la cabeza del líder de Democracia Ourensana, que ahora los acusa de utilizar el derecho a la huelga para prolongar su tiempo de descanso. 

"Creemos que en las próximas concentraciones y días de huelga los trabajadores que no participaron, por los motivos que fuesen, se unirán", manifiestan desde el sindicato, que invita a los trabajadores a "paralizar todos los servicios del Concello", con los inconvenientes que esto puede suponer para la ciudadanía. 

Al tiempo, desde CC.OO. subrayan que la asamblea "transcurrió con normalidad", aunque sí detalla que Jácome "se asomó al Parque de San Lázaro" y fue "abucheado y silbado por los trabajadores". "No es para menos", agregan. 

"Nuestro objetivo es que se nos respete y se valor el trabajo diario de todas y todos los trabajadores", apuntan, avanzando que, según el pronóstico del sindicato, "la batalla durará", aunque creen que el Concello tendrá que sentarse a negociar en algún momento asuntos como el Plan de Estabilización o los atrasos de la subida salarial pactada para 2023 y 2024. Por otra banda, las concentraciones, como la celebrada esta mañana en la Plaza Mayor de la ciudad auriense, proseguirán hasta el inicio de la huelga.