Dicen algunos que la tenacidad es la “virtud “de perseguir un objetivo y conseguirlo”. A los que lo consiguen los llaman triunfadores, inteligentes y no sé cuantos adjetivos más que les hacen engordar su ego doscientos kilos como mínimo. Este concepto bien entendido puede ser beneficioso, mal empleado puede ser terrible.
Laura Borrás, la ya oficialmente expresidenta del Parlament de Catalunya- aún le queda la presidencia de Junts - es una política persistente en varias líneas: proclamar por activa y por pasiva que su causa es política, y no judicial, pese a estar condenada por la justicia por trocear contratos públicos - cuatro años de cárcel y 13 de inhabilitación- lo que vende como ser una víctima de los malvados jueces, la Junta electoral, los diputados que la apartaron injustamente de su escaño y a todos aquellos que le han hecho daño sin razón. Ella que es la gran defensora de Catalunya, que está por encima de todas las leyes y hasta de la misma democracia, sigue con su tenacidad habitual - algunos lo califican de cara dura- de ventilador que esparce esos desechos cuyo nombre ya deducen los lectores.
En una nueva acción de no estarse quieta y seguir buscando culpables de todas sus desgracias, le llega el turno a la abogada y militante de Junts, Magda Oranich, que es la presidenta de la Comisión de Garantías de su partido, que puede decidir apartarla de sus cargos en Junts al ser condenada por corrupción, si se aplican los estatutos. Situación que no se ha descartado. Oranich ya había tenido discrepancias con Borrás no hace tanto tiempo, Lo que significa que Borrás le puso en su día la cruz, y no precisamente en la casilla de la iglesia, sino en el nombre de su compañera y no amiga.
Borrás tiene sus seguidores y han sido ellos de motu propio los que están haciendo llegar al partido alegaciones para cargarse a Oranich que, dicho sea de paso, la Borràs no le llega a la abogada ni a la suela de su zapato en su trayectoria profesional. El objetivo de la campaña “improvisada” es poner en la presidencia de la Comisión de Garantías a una persona del clan Borrás, situación que facilitaría que todo quedará como hasta ahora, con la condenada en su cargo orgánico. Una jugada maestra, sobre todo muy democrática y ejemplo total de comportamiento ético. Hay una frase de Mafalda, la antítesis de Borrás, que dice: “Los que andan por la vida arruinando la de los demás y luego siguen como casi nada, recuerden, la vida es un círculo, todo vuelve y te pega donde más te duele”.
Con la que le está cayendo a Junts, que tal como andan las negociaciones en ayuntamientos y otras instituciones, donde se van a quedar fuera de los gobiernos importantes - Ayuntamiento de Barcelona, Diputación de Barcelona y otras también, y queda por conocer lo que suceda hacer en el AMB-, meterse en líos internos para conservar una parcela de poder y seguir llevando a su partido al precipicio, es de una locura tal que le puede costar muy caro. La próxima cita, el 23-J, donde están compitiendo con ERC para ver quién consigue más escaños en el Congreso de los Diputados, puede ser un cambio de dirección que necesitan para saber lo que quieren hacer en la política catalana
Mientras la estrategia política siga marcándose desde Waterloo, por intereses particulares, mal andarán las cosas en un partido que proviene de la Convergencia que tantos años gobernó en Catalunya y que llegó a controlarlo todo. Como diría una amiga: “Quién os ha visto quién os ve”.
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