El "reajuste de actividad en Stellantis Vigo" afectará a "unos 200 empleados" que "se quedarán en la mitad del SMI"

La dirección de Stellantis Vigo y los representantes de los trabajadores comenzaron esta semana las negociaciones para el “ajuste de actividad” anunciada por la casa automobilística y que afectará a los trabajadores del turno de noche. Los empleados del sistema M1, que producen los Peugeot 2008, se verán condicionados por esta decisión basada, según la compañía, en una estimación de que las ventas serán más bajas de lo esperado. La carrera en las ventas del vehículo eléctrico con los competidores chinos parece estar detrás de esta crisis. 

CUATRO PROPUESTAS

Ahora, el diálogo está orientado a gestionar la “movilidad” de los trabajadores de esta línea, siendo la “voluntariedad” el elemento principal. Así, a partir del 1 de septiembre, después de las vacaciones de la plantilla, confían en que sea operativo este reajuste para “adaptarlo a la actual situación” y que se realice “con el menor impacto posible para el empleo”. 
 

Las propuestas que ha acercado la compañía son un nuevo expediente de regularización de empleo para los tres turnos, la suspensión temporal del turno de noche, turnos variables y la reducción de la cadencia del turno de noche. Esta última iniciativa es por la que se inclinan desde Stellantis. 
 

Comisiones Obreras, en su comunicado, incide que con esta idea se “implantará un sistema stop and go, provocando la necesidad de aumentar la polivalencia y formación en los puestos del sistema 1”. Sobre la formación “la empresa nos traslada la necesidad de que durante agosto se realicen en el turno de tarde de 18 a 22 horas y que la suma de la formación y producción no supere nunca las 8 horas”. 

“NO ES UNA SOLUCIÓN”

Desde la CUT detallan que la reunión, que tendrá un segundo asalto el próximo 9 de julio, ha servido para dejar a las claras las intenciones de la dirección, con un plan que “afectaría a unos 200 trabajadores”. “Esto quiere decir que hay contratos, que según la empresa cumplen un año, que vencerían y que, por lo tanto, no sería precisa ninguna medida traumática. El resto de los turnos seguirían funcionando con normalidad”, dice el sindicato del mensaje trasladado desde el grupo.

No obstante, la CUT indica que “reducir la cadencia no incrementa las horas de producción, por lo que seguirán trabajando una media de cuatro horas y, si no dicen lo contrario, cuatro días a la semana”. Así las cosas, el sindicato estima que con estos números los operarios del turno de noche, entre sueldo y complementos de nocturnidad, “se quedará en la mitad del salario mínimo interprofesional”. 
 

“Se quedará por debajo del SMI, en torno a la mitad. No es una solución”, reprende el sindicato con representación en el comité de empresa de la factoría olívica, que entiende que esta decisión lo que hará es “incrementar la precariedad” y “afectando a las bases de cotización” de los afectados. 
 

“Así como la empresa es capaz de hacer una previsión de aquí a final de año para decir que hay que modificar las condiciones porque productivamente los volúmenes que se esperan son menores no es más que la consecuencia de sobreproducir a principios de año, con sextas jornadas y utilizando otros mecanismos a mayores para aumentar la producción”, censura el sindicato. Esto se traduce en que “durante los otros seis meses del año estás mirando al aire sin hacer nada”. 

“Es una cuestión de falta de organización de la propia empresa. El rendimiento es claro: sobreproduces, tienes la producción hecha, después descargas sobre los días de parada por falta de componentes, sobre medidas de flexibilidad o, como en este caso, sobre el erario público, a través de las prestaciones de desempleo, que es como estamos inmersos en el ERTE. Esta es la responsabilidad solidaria de Stellantis”, critica la fuerza sindical. 
 

En cualquier caso, la CUT advierte que esta decisión puede tener unas consecuencias impredecibles si se desmonta el turno de noche porque “cuando se quiera montar de nuevo igual no es tan fácil”. “Nos guste o no también vemos como muchas personas, por las condiciones económicas, se están marchando de la fábrica. Cuando la oferta y la demanda no se corresponden y tienes más demanda de personal de la que encuentras pasa lo que pasa. Es la consecuencia de las políticas de la empresa”, lamenta el sindicato, que señala que la de Vigo es el paradigma porque “siempre nos pasa a nosotros”.

APUESTA DE LA XUNTA

La CUT señala también a las administraciones públicas, que “tienen mucho que decir” al respecto de la situación en Stellantis, donde el flujo del dinero público sigue su curso. No obstante, en lo que a la Xunta se refiere, las últimas declaraciones del presidente Alfonso Rueda han ido dirigidas en poner el valor del sector de la automoción en la generación de empleo y riqueza en Galicia, sin palabras sobre la situación en la planta olívica, pero sí para las inversiones que viene realizando el gobierno autonómico en esta área. 

"Para acertar hay que escuchar. Y hay que saber dónde hay que priorizar y dónde hay que poner los recursos. Y aquí es el momento de arriesgar, el momento de decir sí", manifestó el mandatario, al tiempo que avanzó que el documento inicial del ‘Plan Director para a Automoción’ será sometido pronto para su aprobación.