El desplome del marisco en Galicia es tal que The Guardian habla de "colapso catastrófico"
La dramática caída de las capturas de marisco en Galicia ha alcanzado tal magnitud que ha saltado las fronteras, llegando a ocupar espacio en la prensa británica. El diario The Guardian, uno de los más importantes del país, ha publicado un reportaje que alerta sobre un "colapso catastrófico" de las poblaciones de moluscos, con descensos de hasta el 90% en algunas especies en pocos años.
La dramática caída de las capturas de marisco en Galicia ha alcanzado tal magnitud que ha saltado las fronteras, llegando a ocupar espacio en la prensa británica. El diario The Guardian ha publicado un reportaje que alerta sobre un "colapso catastrófico" de las poblaciones de moluscos, con descensos de hasta el 90% en algunas especies en pocos años.
Lo cierto es que las estadísticas oficiales de la Xunta confirma que, sí, efectivamente, se está produciendo una caída muy imporante del marisqueo. Además, no es una tendencia puntual, del año pasado. Son ya dos ejercicios de una caída alarmante.
Según datos oficiales, entre 2021 y 2024 las capturas totales de muluscos bivalbos (grupo que aglutina algunas de las especies más valiosas para el marisqueo como almejas, berberechos, vieiras o mejillones) pasaron de 7,58 millones de kilos a tan solo 3,72 millones, lo que representa una caída de más del 47%.
Esto se ha traducido en una pérdida de ingresos significativa para el sector, que pasó de generar más de 74 millones de euros en 2021 a apenas 44 millones en 2024. Es decir, una caída de ingresos del 41% en menos de dos años.
El sector está capeando el temporal como puede gracias a que, debido a la escasez, el precio del marisco gallego es cada vez más caro. En lonja el precio medio ha aumentado un 20% aproximadamente los dos últimos años.
Por especies, en 2023, la recogida de berberechos cayó un 80% respecto al año anterior, mientras que las almejas experimentaron una reducción del 78%. En cuanto al mejillón, su producción descendió de 250.000 toneladas en 2021 a 178.000 en 2023, el nivel más bajo en un cuarto de siglo, según datos recopilados por The Guardian.
Para María del Carmen Besada Meis, presidenta de la asociación de pescadores San Martiño en la Ría de Arousa, los efectos del cambio climático son el principal culpable de esta crisis. “Las lluvias torrenciales han reducido la salinidad de las rías, afectando gravemente a las especies”, explica. Sin embargo, insiste en que “se necesita investigación científica” para determinar todas las causas y buscar soluciones.
El sector marisquero lleva años movilizándose alertando de la crisis. La Xunta ha lanzado algunos planes de ayudas puntuales, pero empieza a ser evidente que el problema es estructural, no se solventará aliviando la economía de las mariscadoras durante algunos ejercicios.
Marta Martín-Borregón, responsable de Océanos en Greenpeace España, alerta sobre los vertidos industriales y agrícolas que llegan a las rías, muchos de ellos excediendo los límites legales de toxicidad. La situación podría empeorar con planes como la reapertura de la mina de cobre Touro-Pino y la construcción de una planta de celulosa de Altri en Palas de Rei que usaría 46.000 metros cúbicos de agua al día.
¿Por qué cada vez hay menos vida en las rías gallegas?
La caída del marisqueo en Galicia se debe a una combinación de factores. El cambio climático es uno de los más señalados por expertos y mariscadores. Sus efectos se manifiestan de varias formas:
- Aumento de las temperaturas del agua: Las aguas más cálidas afectan negativamente a especies como el mejillón, que necesita aguas frías y ricas en nutrientes para desarrollarse. Además, el calentamiento favorece la proliferación de especies invasoras, como el cangrejo azul, que compite con las especies autóctonas y depreda sobre ellas.
- Lluvias torrenciales: En los últimos años, Galicia ha registrado precipitaciones muy por encima de la media. Estas lluvias intensas reducen la salinidad de las rías, lo que afecta gravemente a especies como los berberechos y las almejas, que son muy sensibles a los cambios en la salinidad.
- Apertura de presas: Cuando las presas, debido a las fuertes lluvias, se abren durante la marea baja, el agua dulce inunda las rías, lo que provoca una mortalidad masiva de bivalvos, especialmente berberechos.
- Especies invasoras: La aparición de especies invasoras, como el cangrejo azul, compite por el alimento con las especies autóctonas y las preda, lo que contribuye a su disminución.
Aunque no es el principal factor ahora mismo, pues hace décadas que los cupos se controlan y vigilan con cierta eficiencia por parte de la Xunta y las propias cofradías, la sobreexplotación histórica de los recursos marinos ha sido un problema recurrente en el pasado. Aunque las regulaciones han mejorado, es posible que la presión sobre algunas especies haya contribuido a su declive.
Lo mismo se puede decir de residuos procedentes de la agricultura, las fábricas (como las conserveras) y otras actividades industriales contaminan las aguas, afectando a los ecosistemas marinos. También las aguas residuales no tratadas adecuadamente también contribuyen a la degradación de las rías.
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