Italia recorta fondos al coche eléctrico de Stellantis, cuyas ventas en Europa se desploman
Georgia Melloni acusa a la multinacional de falta de respeto y desvía fondos previstos para el coche eléctrico a la industria de defensa. La empresa especula con el posible cierre de plantas ante el nerviosismo de los sindicatos. Los últimos datos de ventas, como era previsible, confirman que los vehículos eléctricos no están despegando, lo que ha colacado al CEO Carlos Tavares en la rampa de salida e incrementa las dudas sobre qué nuevos modelos se producirán en Vigo.
El Gobierno italiano ha anunciado la reasignación de un fondo de 4.600 millones de euros, originalmente destinado a la industria automotriz, hacia el sector de defensa. Esta decisión, impulsada por el ejecutivo de Giorgia Meloni, supone un cambio de rumbo respecto a los planes iniciales de fomentar la producción de vehículos eléctricos en Italia, cuyo principal productor es Stellantis, la misma multinacional que opera la fábrica de Stellantis Vigo.
Es un nuevo golpe a la empresa, que encadena una serie de malas noticias que ensombrecen las perspectivas de futuro para la factoría de Balaídos, aún pendiente de confirmar qué nuevos modelos producirá.
Ante esta situación, Stellantis, uno de los principales fabricantes de automóviles en el país, ha advertido que la situación es crítica y podría llevar a recortes de producción e incluso al cierre de fábricas en Italia.
Carlos Tavares, CEO de la compañía, enfrentado con la primera ministra Georgia Melloni, ya había expresado en ocasiones anteriores la posibilidad de tomar decisiones drásticas, incluyendo la venta de marcas que no resulten rentables.
Mientras tanto, la presión sindical también se ha incrementado. Michele De Palma, secretario general de la Federación Italiana de Obreros Metalúrgicos (Fiom), exigió que la situación se aborde directamente desde la presidencia del Consejo de Ministros. “La cuestión debe ser tratada por Giorgia Meloni, como el canciller Scholz ha intervenido en el caso de Volkswagen en Alemania”, indicó De Palma ante las comisiones parlamentarias.
En respuesta a la preocupación de los trabajadores y ejecutivos de Stellantis, el Ministerio de Empresas, dirigido por Adolfo Urso, ha convocado a representantes de la automotriz y otros actores clave del sector para una reunión el próximo 14 de noviembre. Entre los asistentes confirmados se encuentran altos directivos de Stellantis, funcionarios de las regiones que albergan las plantas de la empresa, así como representantes sindicales y de la Asociación Nacional de la Industria Automovilística Italiana (Anfia).
La medida del Gobierno ha generado roces en la relación institucional con Stellantis. Giorgia Meloni expresó públicamente su descontento por la decisión de John Elkann, presidente de Stellantis, de no asistir al Parlamento para discutir la situación de la compañía. En una reciente aparición en el programa Porta a Porta, Meloni criticó la “falta de respeto hacia el Parlamento” y subrayó que Italia, como nación que ha sido clave en el crecimiento de Stellantis, merece un diálogo franco y respetuoso por parte de la compañía.
Por su parte, Elkann defendió el compromiso de Stellantis con el mercado italiano y declaró que, lejos de desatenderlo, la empresa ha hecho esfuerzos significativos para actualizar su oferta con productos innovadores.
En medio de esta incertidumbre, Stellantis ha revelado sus últimos resultados financieros, en los que se observa una caída del 27% en sus ingresos del tercer trimestre de 2024, alcanzando los 33.000 millones de euros. La reducción de la demanda y el contexto desfavorable del mercado europeo han afectado las entregas de vehículos, las cuales bajaron un 20% respecto al año anterior, situándose en 1.148 millones de unidades.
Anfia, la organización que representa a los fabricantes italianos de automóviles, también ha expresado su desconcierto ante la reorientación de fondos. En un comunicado, la asociación manifestó que “la decisión del Gobierno italiano de reducir el Fondo de Automoción sorprende, especialmente cuando es fundamental apoyar la reconversión de la cadena de suministro”.
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